El BNG abandona el pleno por “noxo” a que el PP rechace la dación en pago

El tono del debate fue subiendo a cada intervención. Tanto fue así que los tres concejales del BNG abandonaron el pleno por “noxo” de que el PP votara en contra de una moción contra los desahucios y “pola súa insolidariedade”. Dejaron sus sillas cuando el gobierno local iba a leer su contraoferta, presentada a los ediles una vez iniciada la sesión plenaria.

La oposición acordó un texto que fue debatido en una junta de portavoces en la que no se llegó a ningún acuerdo. PSOE, BNG y TeGa defendieron que se instase al Estado a modificar la ley hipotecaria para contemplar la dación en pago entre otros puntos. Sumaban una serie de medidas municipales como la creación de una comisión especial, revisar los protocolos de Servicios Sociales o no poner a disposición de las órdenes de desahucios a los agentes de la Policía Local.

Tanto PSOE como BNG recordaron que el PP ya había votado estas medidas en la moción presentada por Stop Desahucios. “Non teñen sangue nas venas nin vergoña na cara”, concluyó Silvia Seixas, portavoz del BNG.

El gobierno local votó en contra porque “llegan sin ganas de negociar –a la junta de portavoces–”, en palabras de la portavoz del PP, María José Riveiro. A continuación, tocó el turno a su moción que hacía referencia a instar a la Fegamp de buscar una “postura común y realista” para abordar estos problemas, además de una serie de medidas locales, muy similares a las que había propuesto la oposición, como por ejemplo la comisión especial para seguir estos casos.

intereses

El voto por unanimidad llegó con el reconocimiento extrajudicial de crédito para pagarle a Emalcsa 1,4 millones de euros por la compra de agua. A pesar de que todos estaban de acuerdo, los partidos se echaron en cara una y otra actitud.

Para el PSOE, este trámite administrativo llega tarde puesto que del 1,4 millones de euros, al menos 100.000 euros responden a intereses generados al no hacer frente a la deuda. Para TeGa, lo normal es pagar las facturas y buscar una solución a la empresa mixta, Augarsa.

Riveiro recordó que la cantidad responde al período comprendido entre octubre de 2007 y 2011, cuando gobernaba el PSOE. La socialista y exalcaldesa Pilar Souto se encargó de recordar que si en su día no se había pagado fue porque Intervención informó en contra de esta medida, ya que, a su juicio era Augarssa la que tenía que abonar el adeudo, por lo que hubo que esperar a una sentencia judicial. Aprovechó también para recordar las contrataciones de la época de Manuel Pose “de palabra” y a las que tuvieron que hacer frente los socialistas.

Los nacionalistas criticaron la concesión del agua. “O que comeza mal, mal termina”, enfatizó Seixas que rememoró que el BNG siempre se había mostrado en contra de privatizar el servicio y, de aquellos años, ahora, los vecinos deben seguir pagando. n