El Ayuntamiento y la oposición acuerdan que la feria vuelva a su lugar tradicional

El Ayuntamiento y la oposición acuerdan que la feria vuelva a su lugar tradicional
el acondicionamiento del campo da feira concluyó a principios de año pedro puig

La reforma del campo da feira obligó a trasladar los puestos que el segundo y tercer domingo de cada mes allí se juntaban. Su nueva ubicación fue el entorno del centro de salud, un lugar que le dio tan buenos resultados a los vendedores que surgieron las dudas de si continuar con la feria en este punto o devolverla a donde siempre se había celebrado. Al final, gobierno local y oposición acordaron ayer que la tradición, entre otros motivos, pesase más para desechar la alternativa.

Esquerda Unida anunció que llevaría una moción al pleno de este mes en la que solicitaría que la feria regresase a las inmediaciones del consistorio. En la junta de portavoces celebrada ayer, los representantes de todos los partidos decidieron que secundarían este iniciativa.

Entre los argumentos que esgrime la parte política está la intención de “no perjudicar al comercio y a la hostería local”. Pero desde el gobierno local explican que no es el único motivo.

Así, los ediles se mostraron de acuerdo en que dejar los puestos en el entorno del ambulatorio podría provocar problemas de accesibilidad a la dotación sanitaria. Añaden que su regreso al lugar de origen permitirá “mantener una de las señas de identidad del municipio”, explican fuentes del Ayuntamiento.

“Estoy satisfecho con la decisión tomada por todos los grupos de la corporación, creo sinceramente que es lo mejor para la feria, que es una seña de identidad de nuestro pueblo”, resume el alcalde, Manuel Rivas.

Aunque en un primer momento se había barajado la posibilidad de consultar a los sectores implicados, al final, y ante el acuerdo de toda la corporación, el Ayuntamiento ha decidido descartar esta consulta popular.

 

Retoques

La plaza fue abierta a los cambreses de manera oficial el pasado 2 de enero. Después de recorrer el recinto, tanto Rivas como Manuel Marante, concejal de Obras, reconocían que todavía quedaban “pequeños asuntos sin rematar”.

Por este motivo, desde el gobierno local explican ahora que antes de que los comerciantes regresen al campo da feira, el Ayuntamiento realizará una pequeña actuación. Dicho trabajo, apuntan, consistirá en modificar el cuadro eléctrico para que pueda dar un servicio correcto a los feriantes.

Otro de los objetivos que se marcan desde la Concejalía de Economía, que dirige Marta Vázquez, es mejorar la normativa en varios aspectos.

Para ello, los vendedores deberán solicitar los correspondientes permisos para ejercer su labor. Con este trámite, el Ayuntamiento quiere regular el lugar que ocupará cada uno y, de este modo, abonará la tasa correspondiente según los metros cuadrados que necesite.

Esta paso supondrá la aplicación efectiva de la ordenanza municipal que aprobó la corporación. Como recuerdan desde el gobierno municipal, Cambre nunca había tenido un marco jurídico que regulase este tipo de actividad.

El Ayuntamiento y la oposición acuerdan que la feria vuelva a su lugar tradicional

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