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sábado | 27 abril | 2024
La justicia le ha dado la razón a dos empresas que reclamaban al Ayuntamiento de Arteixo facturas por obras contratadas de palabra bajo el gobierno de Manuel Pose y que ascienden a más de 160.000 euros. Por ello, el gobierno local ha decidido llevar al pleno de este jueves un modificado de crédito para hacer frente a estos pagos.
Una serie de empresas reclamaron a la administración arteixana en 2010 un montante de 282.000 euros por 27 obras. El bipartito PSOE-TeGa reconoció cinco actuaciones por casi 57.000 euros y que venían del anterior gobierno del PP. Sin embargo, los técnicos no lograron constatar el resto y las afectadas acudieron a los tribunales.
Las beneficiadas ahora son Cancelas Esmorís que reclamaba una cuantía de 66.000 euros y Pan y Díaz (entre 2005 y 2007), que exigía 99.000 euros por la urbanización de O Torroal entre otras, que datan de 2003 y 2007.
Centro de Rorís
“El bipartito solo quería judicializar en vez de negociar”, afirma el edil de Obras, José Ramón Amado. Asegura que recientemente una empresa ha solicitado por registro el pago de “un proyecto y la dirección de obra para la eliminación de barreras arquitectónicas del centro social de Rorís contratado de palabra por el bipartito”.
La suma de esta adjudicación sería de unos 2.500 euros y el anterior concejal de Obras, José Márquez, afirma que “non é así”. Expone que esa actuación se iba a financiar con una subvención de la Diputación. “Contratouse o proxecto a un arquitecto e a dirección de obra iba a levala un técnico municipal”.
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Sin embargo, al final, el funcionario “tiña moita carga de traballo e a dirección de obra recaeu sobre o arquitecto. Foi un arreglo entre eles”, indica Márquez. Ahora, añade, el técnico municipal “non pode facturar e se queres cobrar toda a subvención, o arquitecto ten que presentar unha factura. É unha cuestión mínima e que non comparen galiñas con vacas, que non é o mesmo”.
Además, Márquez enuncia que no se pagó antes a las empresas en cuestión porque “os que mandaron as obras se desentenderon. O interventor díxonos que si recoñecían as actuacións non había problema, pero non o fixeron, e agora, no xuízo, si”.
En la sentencia aparece detallado que el anterior portavoz del PP, Roberto García, (que en ese momento era técnico de Deportes) reconoció “los encargos realizados si bien excluye dos de las facturas”. Por su parte, una técnica municipal indica que sí reconoce un grupo de facturas que no siguieron el procedimiento y el exalcalde, Manuel Pose, “igualmente reconoce que era una práctica habitual la contratación directa y reconoce la ejecución de todas las obras”, por lo que el juez da “por cierta la ejecución de las mismas” y condena al Ayuntamiento a su pago.
Por último, Márquez incide en que en su día remitieron a los interesados una “notificación e non contestaron, salvo Roberto –García– que dixo que el era de Deportes e non ordenaba obras, pero despois si que o recoñeceu”, añade que las actuaciones “están feitas e hai que pagalas, pero foi o PP quen votou en contra dos primeiros orzamentos nos que se recollía unha partida para facer fronte a débeda. O fixeron mal, que o recoñezan e punto”.
