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jueves | 25 abril | 2024
El Ayuntamiento de Oleiros cerró el pasado lunes, día 28, la antigua discoteca Bambina, de Santa Cristina, ahora denominada Deja-vú.
El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, anunció públicamente ayer el cierre tras la reunión que mantuvo la junta de seguridad, convocada para analizar la situación en el municipio después de la agresión e intento de linchamiento que sufrieron dos policías locales en Navidad.
Aduce ante la junta de seguridad que el establecimiento incumple la normativa vigente
Aunque la clausura del establecimiento de ocio es técnicamente temporal, ya que viene motivada por una infracción en las salidas de emergencia, el regidor asegura que con la nueva normativa municipal es prácticamente imposible que se pueda volver a abrir como discoteca.
Aunque en principio la antigua Bambina es el único establecimiento que se ha cerrado, el Ayuntamiento centra ahora la vigilancia en otros tres locales de copas, que en los últimos años centran la mayor parte de las denuncias vecinales.
La junta de seguridad, que presidió el mandatario local, estuvo compuesto por representantes de las distintas administraciones y de las fuerzas de seguridad.
El subdelegado del Gobierno, Jorge Atán Castro, indicó por su parte que no se ha detectado un incremento de la inseguridad en el municipio de Oleiros, pero que se llevó a cabo la reunión para adoptar medidas que eviten disturbios como los que tuvieron lugar en Nochebuena.
Una apreciación que compartía García Seoane. El alcalde oleirense insistió en que el ayuntamiento, en general, y Santa Cristina, en particular, son lugares seguros y que los episodios violentos son protagonizados por grupos reducidos.
“Non se pode demeritar lugares como Santa Cristina pola actuación duns poucos. Hai moita xente que traballa diariamente aquí e non se pode confundir a opinión pública”, dijo Seoane.
precedente
El motivo principal, como ya se indicó con anterioridad, de la convocatoria de la reunión de la junta de seguridad está en el agresión sufrida por dos agentes de la Policía Local cuando se encontraban de patrulla la madrugada de Navidad.
Cabe recordar que, según fuentes municipales, el incidente tuvo lugar alrededor de las siete de la mañana, cuando los policías procedieron a la detención de un joven, de origen sudamericano, que en compañía de otro estaban propinando una paliza a un tercero en la calle Xuncal, en pleno centro urbano.
Uno de los agresores se dio a la fuga pero al poco tiempo regresó acompañado de cerca de medio centenar de conocidos, que se encontraban en un bar cercano.
Fue en ese momento cuando se inició literalmente una batalla en la que se utilizaron todo tipo de objetos como armas arrojadizas. La situación llegó a tal extremo que uno de los agentes se vio obligado a utilizar su arma reglamentaria y disparar al aire.
No obstante, ambos policías, tras liberar al detenido, huyeron del lugar temiendo por su integridad y se escondieron detrás de un muro.
Una vez allí solicitaron refuerzos. Hasta el lugar se desplazaron patrullas de la Guardia Civil de Cambre, Oleiros y Culleredo. Incluso se presentaron compañeros de las policías municipales de Culleredo y Cambre.
La trifulca se saldó con la detención de tres personas durante esa misma jornada, mientras que en los siguientes días se procedió al arresto de una mujer y de un hombre.
