Unas doscientas personas exigen a Fomento mejoras en los accesos

Unas doscientas personas se concentraron, paraguas en mano, delante de la Delegación del Gobierno de A Coruña en demanda de soluciones a los atascos que miles de conductores soportan, casi a diario, en los accesos a la ciudad a través de A Pasaxe. El acto, convocado por el Ayuntamiento de Oleiros, contó con la presencia de su alcalde, Ángel García Seoane, y de los de Sada y Cambre, Benito Portela (SadaMaioría) y Óscar García Patiño (Unión por Cambre), así como del “número dos” de Bergondo y de los ediles coruñeses Xiao Varela y Daniel Díaz Grandío (Marea Atlántica). No acudió ninguno de los socialistas que, al contrario que su compañero cullerdense, José Ramón Rioboo, sí habían mostrado su apoyo a la movilización promovida por Seoane, la bergondesa Alejandra Pérez y el betanceiro Ramón García. Casi a la misma hora, ambos asistían al Congreso Provincial del PSdeG de A Coruña.
La principal reclamación de los convocantes y de quienes, de una u otra manera, se adhirieron, e implícita en la pancarta de cabecera, es el desbloqueo inmediato de las obras de mejora de los accesos a la ciudad a través de la N-VI, desde Betanzos hasta la urbe herculina, incluida la avenida de Alfonso Molina, donde se suceden los “colapsos” por la cantidad de circulación que se desplaza por el área de A Coruña.
El Ayuntamiento de Oleiros, el más contundente en sus declaraciones, apuntó a “los continuos engaños y falsos anuncios del actual Gobierno de España y de los anteriores” que, según denuncian, “se niegan a abordar las obras”, situando A Coruña en clara desventaja respecto a las obras acometidas en otras áreas urbanas como Vigo o Santiago.
En este sentido, García Seoane puso el foco sobre el cruce de Sol y Mar, “un proxecto aprobado de 2007”. “Por iso –continuó– nós non querems máis proxectos, queremos obras”, dijo Seoane.
Así, reclaman al Ministerio de Fomento que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 contemplen las partidas necesarias para llevar a cabo la citada actuación y atender las demandas de los usuarios de las carreteras con “más tráfico de Galicia”, pero que “están abandonadas” por el Estado, lo que, además de causar “importantes pérdidas de tiempo a los ciudadanos”, provoca que merme “considerablemente” el potencial de desarrollo económico del área metropolitana de A Coruña.