La Diputación reabre el vivero de empresas de Iñás con un estricto protocolo de seguridad

La Diputación reabre el vivero de empresas de Iñás con un estricto protocolo de seguridad
Veintiocho emprendedores desarrollan proyectos en el pazo de Arenaza | aec

La Diputación reabre el vivero de empresas ubicado en el pazo de Arenaza, en la parroquia oleirense de Iñás, con un estricto protocolo de seguridad.

El presidente, Valentín González Formoso, y el diputado responsable del área de Empleo, José Ramón Rioboo, mantuvieron un encuentro, a través de videoconferencia, con los emprendedores de este centro “coworking” y les comunicaron su reapertura a partir del próximo lunes, día 18.

Según fuentes del Gobierno provincial, estos días comenzaron los preparativos y desde esa fecha los que así lo deseen podrán retomar su actividad presencial en las oficinas del pazo.

Interés
González Formoso y Rioboo se interesaron también por el estado de sus proyectos empresariales y por las consecuencias que la crisis del Covid-19 tuvo en ellos.

A lo largo del encuentro virtual, los “coworkers” mostraron su satisfacción por el hecho de poder retomar su actividad profesional y empresarial en las instalaciones de Iñás.

Prevención y salud laboral 
Las mismas fuentes añaden que tanto el Servicio de prevención y salud laboral de la Diputación como Wekco, empresa encargada de la gestión del pazo, trabajaron conjuntamente para definir el protocolo a seguir en las instalaciones para asegurar la seguridad de los usuarios.

Por su parte, los “coworkers” presentaron un proyecto colaborativo en el que participaron quince de los 28 emprendedores, que surgió de las reuniones virtuales durante el confinamiento.

Belén Bouza, arquitecta técnica especializada en construcción con madera, realizó una introducción del proyecto “CasaPosCovid”, que pretende definir cómo adecuar las viviendas actuales y diseñar las nuevas construcciones para que sean espacios adaptados a las necesidades de la denominada “nueva normalidad”.

El período de confinamiento, si bien supuso un parón de la actividad comercial para la mayoría de los proyectos del pazo de Arenaza, también fue una excusa para que todos aprovechasen este tiempo para incorporar nuevos conocimientos a través de la formación y lleva a formato “online” la venta y presentación de todos sus servicios.

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