Día de fiesta y lecciones de superación en Arteixo

El Día del Trabajo fue ayer en Arteixo el Día del Deporte. De los más pequeños a los más mayores, nadie se quería perder la fiesta en la que se convirtió una nueva edición, y van 17, de la Carreira Popular Concello de Arteixo.
Hasta cinco categorías diferentes se organizaron para disputar otras tantas pruebas, todas ellas con salida y llegada delante del Pazo dos Deportes, en el polígono de Sabón.
Tras los 210 metros del pre-atletismo, los 960 que recorrieron benjamines y alevines y los 3,6 kilómetros a los que se enfrentaron los participantes de infantil, cadete y juvenil, llegó uno de los momentos especiales. La carrera que las personas con discapacidad, a quienes se le ha dedicado la edición de este año, disputaron entre aplausos.
Jaleados desde la megafonía, afrontaron los poco más de 200 metros que se les había preparado como un reto. Unos solos, otros abrazados entre sí o de la mano, pero todos ellos dando un gran ejemplo a quienes les animaban tras la valla.
Por último, llegó el plato fuerte. La categoría senior, con 1.500 deportistas, disputaría la prueba que suponía el fin de fiesta. Fueron 12 kilómetros durante los cuales los corredores –entre los que encontraban, entre otros, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda– recibieron el aliento de los vecinos, que veían desde sus casas o en los parques por los que discurría la carrera cómo pasaban los participantes, que chocaban sus manos con los niños. Era fiesta. La del deporte.