Desvinculan el robo de joyas en un piso de la oleada de asaltos a chalés del área

Desvinculan el robo de joyas en un piso de la oleada de asaltos a chalés del área

Las primeras indagaciones desvinculan el robo de joyas en una vivienda del centro de la ciudad con los asaltos a chalés registrados en las últimas semanas en varias localidades del área metropolitana de A Coruña.

Según fuentes de la Guardia Civil, el “modus operandi” de la banda Este a la que se atribuye el allanamiento a una decena de viviendas en Oleiros, Bergondo o Culleredo no tiene nada que ver con el empleado este domingo para sustraer el bolso de una mujer en la plaza de los Irmáns García Naveira y, posteriormente, con las llaves y la documentación de la propia víctima, acceder a la vivienda y llevarse todas las joyas, mientras la víctima presentaba la correspondiente denuncia en el cuartel de Betanzos.

Los betanceiros reconocen estar preocupados por lo ocurrido el domingo

Desde el Instituto Armado señalan que los ladrones que operan en la comarca coruñesa lo hacen en fincas “alejadas de los núcleos urbanos”, y en viviendas “grandes y unifamiliares”, y que el caso de Betanzos es similar a otros registrados hace unos meses en A Coruña, donde un mismo delincuente, al que luego se localizó, desvalijó una docena de pisos con el mismo método.

En cualquier caso, el suceso de este fin de semana preocupa especialmente a los betanceiros, y muchos de ellos aseguran haber extremado sus precauciones con bolsos y carteras desde que conocieron lo sucedido hace solo un par de días en O Campo.

 

Huellas

Los autores del asalto no dejaron huellas en la vivienda, que revolvieron hasta dar con las joyas, de gran valor económico y sentimental, por lo que, en principio, se apunta a profesionales que “buscan oro y dinero”, aunque en algunos chalés de Culleredo o Bergondo se llevaron cajas fuertes de hasta 300 kilos de peso, “lo que significa que necesitaron al menos tres personas para transportarla”, añaden las mismas fuentes de la Guardia Civil.

Los autores no dejaron huellas en la vivienda, pese a que revolvieron todo

Además, en los robos registrados en las localidades más próximas a A Coruña, que los investigadores no dudan en calificar de “oleada”, los ladrones, posiblemente de origen rumano, no se dejan amedrentar por el hecho de las casas que escogen para robar estén ocupadas, aunque en algún caso, a pesar de su sigilo, les salga mal y tengan que escapar, como les pasó en Bergondo.

 

Descubiertos

Así, en algunas ocasiones, al ser descubiertos por los dueños, huyen del lugar, pero en otras llegaron a robar en la misma habitación en la que se encontraban durmiendo desprevenidas sus víctimas: “Siempre van a los dormitorios principales y no revuelven mucho, porque cogen el dinero y las joyas y luego se van”.

También escogen con cuidado las viviendas en las que roban. Siempre son chalés, pero no les gustan las urbanizaciones, sino las casas más grandes y lujosas, con mucho terreno que las separa las unas de otras y donde es más fácil hallar botín. “Sobre todo viviendas de empresarios y joyeros”, comentan las mismas fuentes de la Guardia Civil.

Las joyas, porque suelen ser pequeñas y de valor, son su principal objetivo, y suelen dejar coches y electrodomésticos. n

 

Desvinculan el robo de joyas en un piso de la oleada de asaltos a chalés del área

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