Desde 1982 sin olvidar ni un día a los de 1933

La Sociedade Recreativa Cultural de Deportiva Fillos de Ois cumple treinta años este 2012. Hijos de Ois, de la que desciende, se fundó hace casi un siglo en Buenos Aires. En el esfuerzo de unos y el respeto de los otros está la clave de la continuidad de una entidad como la que preside Miguel Gayoso. Santa María de Ois: Xora, Loureiros, Recebés y Castrillóns. Las “Catro Aldeas” con las que los emigrantes bautizaron la publicación periódica con la que mantuvieron unidos los lazos con sus orígenes en Argentina, y de la revista a través de la cual, desde hace tres décadas, Fillos de Ois informa de sus actividades y, número a número, renueva su profesión de fe en la cultura, la educación y la solidaridad como herramientas fundamentales de progreso, incluso en aquellas localidades más pequeñas, como es el caso de Coirós.

El trigésimo aniversario de la constitución de la entidad es la “excusa” para conocer de cerca un lugar en el que ocio y cultura conviven a diario: las instalaciones de Fillos de Ois en O Fontelo.

En 1972, los niños de Ois, de acuerdo con la norma vigente, debían escolarizarse en Betanzos. Así, la Escola de O Fontelo, levantada en 1933 por la emigración transoceánica, quedaba vacía. Una situación que, en solo diez años, supuso el deterioro del edificio, al borde de la N-VI. Un grupo de vecinos decidió, entonces, tomar medidas y es así como, en 1982, nace Fillos de Ois. “Non son moitas as asociacións que sobreviven un período tan longo con actividade continuada”, reconoce Gayoso. n