10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Libro
El día de mañana
La parroquia cullerdense de Orro, por obra y gracia del escritor zaragozano Ignacio Martínez de Pisón y de su última creación, El día de mañana, abandona el tedio de las estanterías que soportan el peso de los atlas de geografía para ocupar un espacio, desde el pasado mes de abril, en los volúmenes de literatura con mayúsculas.
reportaje de fran moar
No es la protagonista de la novela como afirman los expertos que lo es Vetusta (trasunto de la ciudad de Oviedo) en La Regenta de Clarín. Su lugar es secundario, pero gracias a la literatura ha dejado para siempre su anonimato para ocupar un pequeño espacio en una de las obras de la literatura castellana más aplaudida por crítica y público: El día de mañana, publicada este mismo año.
El día siguiente, el domingo, se reservaba para hacer excursiones, dice Noel León. El año en que el congreso fue organizado por los gallegos nos pasamos el día entero dando vueltas por angostas carreteras comarcales. La sede estaba en Orro, junto a La Coruña, (...). Viajábamos siempre a pueblos con nombres palindrómicos, que siempre o casi siempre eran pueblos minúsculos, con frecuencia simples aldeas sin otro atractivo que el topónimo y en las que lo único que podíamos hacer era dar un paseo por la calle principal (si la había) y fotografiarnos luego junto al cartel con el nombre de la localidad.
En este párrafo del descubrimiento, por denominarlo de algún modo, el autor, Ignacio Martínez de Pisón da voz a uno de los personajes secundarios, Noel León (hijo de unos aficionados a los palíndromos que llevan esta afición hasta al nombre del vástago), para que relate detalles de su infancia. Período en el que conoció al protagonista de la obra, Justo Gil.
La parroquia de San Salvador de Orro, que actualmente cuenta con casi 700 habitantes y que en la época en la que transcurre la narración (principios de la década de los setenta) es difícil que superara la cifra, comparte su espacio de gloria literaria con una homónima, ubicada en el municipio de Noia, y con otras localidades gallegas de indudable sonoridad como Sas, Serres, Adá, Arra, Sedes y Añá.
