11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El Ayuntamiento de Culleredo inicia el proyecto de conversión de la vía AC-211 en una travesía urbana con la construcción de una glorieta en Fonteculler.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publica en su edición de ayer la licitación de la obra denominada “Glorieta en la AC-211 en la intersección con el colegio A Ponte da Pasaxe”.
El Gobierno local, que preside Julio Sacristán, destina a esta iniciativa una partida presupuestaria de más de 114.000 euros y los criterios de adjudicación del concurso se basarán en el precio de las ofertas presentadas.
Las empresas interesadas en participar pueden recibir más información en el Servicio de Economía y Hacienda, llamando al número de teléfono 981 677 777 o en la web http://sedeelectronica.culleredo.es.
La presentación de ofertas deberá realizarse en el plazo de 26 días naturales, a partir del siguiente a la publicación del anuncio. Por su parte, la apertura de las mismas se publicará en el perfil del contratante del Ayuntamiento cullerdense.
Cesión en marzo de 2016
La cesión por parte de la Xunta del tramo de 2,6 kilómetros de longitud de la AC-211, que enlaza los núcleos de Fonteculler y O Burgo, se hizo efectivo en marzo de 2016, tras la celebración de un consello de goberno.
La cesión se realizó después de que el Gobierno local lo solicitase en reiteradas ocasiones para, según Sacristán, “promover una conservación acorde al carácter de avenida que tiene”.
La dación contemplaba también los elementos funcionales de la carretera. Entre ellos la antigua caseta de los peones camineros, situada en Acea de Ama. La idea del Ejecutivo local era prepararla para que sirva de almacén para la brigada de obras y poder así realizar con efectividad operaciones de mantenimiento y señalización.
Gastos de mantenimiento
El regidor apuntaba en aquel momento que los gastos de mantenimiento del tramo viario serían en realidad una inversión porque las actuaciones que se iban a llevar a cabo redundarían en un “mejor servicio” para los vecinos.
Una de las primeras medidas que estaba previsto adoptar era renovar el sistema de semáforos. El programa, dependiente de la Xunta, ofrecía demasiados fallos ya que las luces dejaban de funcionar cada poco tiempo.
Asimismo se proponía realizar cambios en la intersección de la urbanización A Ría por los problemas de tráfico que provocaba.
El Gobierno local también indicaba en aquel momento que su intención era la de continuar asumiendo responsabilidades en otras vías urbanas.
