Culleredo confía en que alguien reclame el cadáver de O Portazgo

El Ayuntamiento de Culleredo se encuentra inmerso en un proceso a la espera de que alguien reclame el cuerpo de la mujer que apareció muerta el lunes, día 3, en su casa de O Portazgo.
Según fuentes municipales, el cadáver de M.R.O.V., se encuentra todavía a disposición judicial y será un juez el que dictamine en que momento el Gobierno local, que preside Julio Sacristán, se hará cargo del mismo como indica la legislación vigente; siempre y cuando algún familiar o entidad competente no lo reclame.
Por lo tanto el destino de los restos mortales de esta mujer, que tendría unos 56 años y que podría haber fallecido hace más de cuatro, no está aún dilucidado. El Ayuntamiento cullerdense podría optar por incinerar el cuerpo o alcanzar un acuerdo con alguna entidad para darle sepultura.
Lo que sí se ha descartado es que presente signos de violencia. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, indicó que hay que remitirse a la investigación para “conocer las causas de la muerte”, aunque también adelantó que no “parece que exista nada extraño”.
El representante del Ejecutivo central señaló que, tras la observación ocular del cuerpo, no parece que haya signos de violencia pero insistió en que es necesario que avance la investigación “para conocer las causas de la muerte: si es por una caída, por haber ingerido algo o por causas totalmente naturales”.
Villanueva dijo que habrá que esperar al resultado de las “pruebas correspondientes de autopsia” para poder fijar una fecha exacta del fallecimiento y determinar las causas de la muerte.
“Hasta el momento, y en base a las declaraciones de los vecinos, todo apunta a que la mujer llevaría desaparecida en torno a unos cinco años”, dijo el delegado. l
Ausencia de denuncia 
Santiago Villanueva también mostró su extrañeza por el hecho de que después de todo ese tiempo no se presentase ningún tipo de denuncia. “Lo más extraño es que no la echasen en falta en un período de tiempo más corto”.
La Guardia Civil de Culleredo halló el cadáver cuando accedió el lunes, alrededor de las 13.00 horas, al piso 2ºC del número 75 de la avenida de González Garcés.
Un vecino de la fallecida fue el que presentó una denuncia por desaparición ante el Instituto Armado ya que había signos muy evidentes como suciedad en las ventanas, numerosa correspondencia en el buzón y un vehículo estacionado de manera permanente en el mismo lugar. Además se registró un impago prolongado de facturas de la luz. l