11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La inclusión del parque de El Pasatiempo, en Betanzos, y de la Casa do Cortés, en Bergondo, en la “Lista Roja del Patrimonio” de la Asociación Hispania Nostra convierte el entorno de A Coruña en el área de Galicia con más inmuebles en riesgo de desaparición, pues a las dos últimas incorporaciones se suman las Casas Bailly, en Cambre; el Sanatorio do Paraxón, en Oza-Cesuras, y el Convento de Santa María de Donas, también en Betanzos.
Hace unas semanas, el comité científico de Hispania Nostra acordó añadir El Pasatiempo y la Casa do Cortés de Guísamo en la relación de monumentos en peligro, habida cuenta del “estado de abandono que presentan”, si bien en el caso del espacio diseñado hace más de cien años por Juan García Naveira, la situación acumula años de advertencias por parte de distintos movimientos ciudadanos de As Mariñas.
Entre sus consideraciones, la entidad, declarada de utilidad pública y dedicada a la salvaguarda y puesta en valor de monumentos culturales y naturales, alerta de que de la Huerta de Don Juan, en proceso de incoación a BIC (Bien de Interés Cultural) por parte de la Xunta desde hace un año, “tan solo se conserva una séptima parte de la superficie original y pese a haber recibido una dudosa restauración en los 90”, en este momento presenta un elevado nivel de deterioro “debido a la inacción de las administraciones y al mal uso por parte de los visitantes”, provocando incluso la caída de algunas partes, “perdiéndose un patrimonio único en el mundo”, señala Hispania Nostra.
Desde el Ayuntamiento de Betanzos señalan que “estase a redactar o proxecto para a recuperación integral do primeiro nivel, donde están os estanques de O Retiro e A Gruta, que técnicamente é un dos máis complexos pola presenza de auga” y que, en cuanto esté, se intervendrá en este ámbito “con inversión municipal e da Deputación da Coruña”.
Mientras, los niveles superiores permanecen cerrados desde hace seis meses y colectivos como Amigos do Pasatempo insisten en denunciar su situación a través de campañas como #SalvemosoPasatemopo.
Obras
En cuanto al convento de Santa María de Donas, en As Cascas de Betanzos, está considerada la construcción más antigua de la ciudad, anterior incluso al emplazamiento de la villa en la croa del asentamiento castrexo procedente de Tiobre en 1219. Su restauración, con cargo al POS 2019, es una de las actuaciones estrella para conmemorar el octavo centenario del traslado de San Martiño a Untia.
En el caso de la Casa do Cortés, hace solo unos días que la entidad bancaria propietaria del inmueble procedió al acondicionamiento del solar, abandonado desde mediados del siglo pasado, como demostrarían los oxidados restos de un Hudson de 1948 que aún permanece en la cochera y que apunta a que la casa se siguió utilizando, cuando menos, hasta principios de los 50.
Treinta años antes, en la Década de los 20, el empresario Julio López Bailly, descendiente de un soldado de Napoleón, encarga a los arquitectos Antonio Tenreiro y Peregrín Estellés la construcción de un hotel de más de veinte habitaciones en O Graxal, aunque este acabaría convirtiéndose en residencia de verano para los Bailly que, por sus ideas políticas, debieron abandonar Cambre en 1936. La casa, incautada por La Falange, se utilizó como prisión y para albergar la Escuela de Mandos del Movimiento y el Sindicato Vertical.
En 1969 sufre un primer incendio que, de alguna manera, marca el inicio de abandono, consumado en los 80. Un segundo incendio en 2012, deriva en la adopción de medidas para evitar el acceso de vándalos, pero nada impide que avance su ruina, pese a los supuestos intentos para proceder a su restauración por parte del Ayuntamiento de Cambre.
En el aire está también el porvenir del Sanatorio de Cesuras, diseñado por Rafael González Villar.
