El comité de Emesa insta a la Xunta a evitar el cierre de la planta de Coirós

La plantilla de Elaborados Metálicos Emesa inició en Betanzos el calendario de movilizaciones previsto para defender el empleo y la actividad productiva, y para exigir el cobro de los salarios que les adeuda el Grupo Soil Recovery. El personal se concentró en la plaza de los Irmáns García Naveira para, al grito de “Emesa non se pecha”, denunciar la situación de la empresa propietaria de las instalaciones, “que solicitou concurso de acredores despois dunha nefasta xestión”, y advertir del impacto económico y laboral que supondría para la comarca permitir el desmantelamiento de una industria con 62 anos de historia en A Coruña.

Las protestas se reanudarán el próximo día 20 de diciembre, a las 12.00 horas, delante del edificio administrativo de la Xunta en la capital coruñesa para así reclamar la intervención de la Adminstración autonómica, en su condición de acreedora de Emesa, así como para buscar salidas viables que garanticen la continuidad de los puestos de trabajo y la actividad de la planta de Coirós.El presidente del comité de empresa, Alberte Muíño, recordó que el Grupo Soil recibió “millonarias axudas públicas nos últimos anos: 500.000 euros do Igape, 580.000 euros procedentes de XES Galiza e 2.900.000 euros do Centro para o Desenvolvemento Tecnolóxico e Industrial (CDTI)”, expuso Miño. “En catro anos, catro millóns desaparecidos, e agora queren pechar e botar a todos os traballadores e que sexamos todas e todos nós quen paguemos”, continuó el representante de los trabajadores de Emesa.

El comité ha solicitado una reunión con el conselleiro de Industria, y se presentaron mociones en Betanzos y en A Coruña pidiendo la colaboración de ambas corporaciones “para que insten á Xunta –como acreedora– a recibir o comité e a que se implique activamente na procura de solucións”, de la misma manera que iniciaron contactos con los distintos grupos parlamentarios  de cara a promover algún tipo de iniciativa en O Hórreo. En este momento, la empresa no paga los salarios de sus empleados desde septiembre y acaba de convocarlos a una reunión el martes para constituir la mesa de negociación del ERE. “Descoñecemos que carácter e afectación terá esta regulación”, añadió Muiño.

Para el comité, Emesa, que cuenta con una dilatada trayectoria en el sector, “ten carga de traballo suficiente e un persoal altamente cualificado, mais a nefasta xestión empresarial dos últimos anos provocou que, a día de hoxe, Soil estea en concurso de acredores e o futuro das instalacións e dos empregos en perigo”, denunciaron en el acto de Betanzos. 

“Non se lle pode permitir á empresa que faga efectivo o peche despois de ter provocado as condicións idóneas para o que está acontecendo”, precisó Muiño.