El área metropolitana de A Coruña se resiste a dejar de festejar el Carnaval y ayer, pese a la lluvia, los municipios de Cambre y Bergondo sacaron sus disfraces a relucir para el Entroido Pequeno.
El Campo da Feira cambrés se llenó desde primera hora de la tarde de carrozas y grupos de personas con todo tipo de temáticas. Coches de choque, indianos, villanos de Disney, punkis o el musical de “El rey león” fueron algunas de las propuestas que recorrieron el centro municipal, además del Circo Loco de Bribes y el “autobús” histórico de Brexo.
El Gobierno local tampoco quiso perderse una de las fiestas más importantes del pueblo, que reúne cada año a cientos de personas y que contó con 2.100 euros en premios en el concurso de comparsas, carrozas y disfraces. El alcalde, Óscar García Patiño, se caracterizó del artista Prince –guitarra eléctrica real incluida– y la concejala de Cultura, Mónica Varela, de domadora de leones, mientras que Ramón Boga (Patrimonio) fue de sevillana; María Pan (Economía y Recursos Humanos) eligió a Cruella de Vil; Daniel Mallo (Deportes) vistió un mono rojo y careta de Salvador Dalí como los atracadores de la serie “La casa de papel”; y María del Carmen Pan (Desarrollo Asociativo) fue de trapecista.
En Bergondo, el pabellón del CPI Cruz do Sar contó con hinchables y talleres infantiles, además de un cocido popular en el que colaboraron las comisiones de fiestas de Santa Mariña de Rois y Santa Marta y la XXV Festa da Orella.
Cientos de personas degustaron este postre mientras la orquesta Marbella amenizaba la tarde con su actuación. La alcaldesa, Alejandra Pérez, lució un colorido disfraz de fresa y una peluca roja. La fiesta bergondesa finalizó con una sesión de fuegos de artificio.
Los homenajes a Don Carnal dan sus últimos estertores y hoy le toca el turno a Samede, en San Xulián de Vigo (Paderne), donde quemarán al Policarpio y bailarán la ancestral Muiñeira Cruzada.