Los municipios de la comarca han elaborado sus alegaciones al plan de transporte metropolitano de la Xunta, en las que abundan las peticiones de más conexiones con los hospitales y la Universidad de A Coruña.
Sada considera “fundamental” establecer una línea directa a los campus y otra que vertebre el corredor oeste del municipio. “Sada e Oleiros son dos concellos que máis poboación xuvenil acollen e reclámase unha liña directa á universidade para evitar transbordos e facer percorridos moi longos, ou ter a posibilidade de facer transbordos cos buses urbanos da Coruña nun punto anterior aos accesos á cidade”, indicó el alcalde sadense, Benito Portela.
En la zona oeste del ayuntamiento, dice Portela, hay población con una media de edad alta y gran parte de ella no dispone de carnet de conducir, por lo que sugieren un autobús que conecte los polígonos de Bergondo, Espíritu Santo y Arco Iris con el núcleo urbano, pasando por el centro de salud municipal, el IES Díaz Pardo y la escuela infantil Flora Ramos, así como por la zona deportiva de Sada, logrando usuarios de diferentes edades. No obstante, Benito Portela reclama que se lleve a cabo “inmediatamente” una negociación entre la Xunta y los ayuntamientos de la comarca coruñesa.
Unir municipios
Desde Carral alegan que actualmente solo existe una línea que conecta con los centros sanitarios coruñeses y solo tiene un viaje de ida –a las 06.55 horas– y otro de vuelta –13.30 horas–, por lo que piden más frecuencias y que se amplíen a los fines de semana.
El Gobierno carralés quiere mejorar la conexión con uno de sus municipios vecinos, Ordes, y ampliar la línea que va a Betanzos para que dé servicio a núcleos como Tabeaio, para el que piden, también, unión con Cambre y O Burgo. Además, consideran “totalmente necesaria” una parada en el polígono de Os Capelos, que daría servicio a cientos de trabajadores.
El Ayuntamiento de Cambre denunció estos días la corta duración del plazo para efectuar alegaciones, que terminó el viernes y fue de 20 días hábiles. La concejala de Medio Ambiente e Mobilidade, Patricia Parcero, ve “insuficiente” este periodo, ya que se trata de un plan “de vital importancia” para los vecinos del área metropolitana y que tendrá, además, una vigencia de diez años.