La celeridad en la obra de una senda peatonal en Lorbé contrasta con la demora en la de otra de Mera a Veigue

La celeridad en la obra de una senda peatonal en Lorbé contrasta  con la demora en la de otra de Mera a Veigue
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La rapidez en las obras de construcción de una senda peatonal en el núcleo oleirense de Lorbé contrasta fuertemente con la demora de las que se están realizando a escasos kilómetros entre las localidades de Mera y Veigue.

Aunque los dos proyectos se iniciaron prácticamente al mismo tiempo, a principios de la pasada primavera, el que se está ejecutando en la vía AC-163, en un tramo de dos kilómetros, en la parroquia de Dexo se encuentra casi finalizado.

Sin embargo, en el que se lleva a cabo en la carretera provincial DP-5815 se puede comprobar a simple vista que se está retrasando en el tiempo.

Uno de los motivos de esta diferencia, más que evidente, podría derivarse de un hecho ya denunciado en su momento por el propio alcalde oleirense, Ángel García Seoane, que aseguraba que la obra era objeto de paralizaciones continuas y reiteradas. El malestar del regidor era tal que incluso llegó a solicitar a la Diputación que se negase a otorgar nuevos contratos a empresas que, según él, llevasen a cabo este tipo de actuaciones.

Sea esta la razón del retraso o no lo incuestionable es que los vecinos de Lorbé ya hacen uso de la senda peatonal que enlaza la Casa del Pueblo con el restaurante Casa Méndez, en el límite con el vecino municipio de Sada; mientras que las personas que residen en los márgenes de la DP-5815 continúan transitando por la calzada.

Inversión 
La senda de Lorbé se está realizando con el apoyo económico del Gobierno provincial que destina al proyecto casi medio millón de euros. La iniciativa se lleva a cabo porque las conexiones que ofrece la carretera, las curvas y la ausencia de visibilidad, en algunos puntos, al igual que la importante afluencia de algunos establecimientos hosteleros, hacen necesario mejorar la seguridad con aceras en los tramos que carecían de ellas.

La Diputación señalaba que la construcción de la senda peatonal se adaptaría a las pautas que marcaba el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM); eso sí, en todas aquellas zonas en las que fuese posible.

El proyecto también incluía habilitar estacionamientos en los márgenes de la vía si se disponía de terreno suficiente. Los trabajos, asimismo, se aprovecharon para canalizar la red de abastecimiento y pluviales de Lorbé.

Plataforma estrecha 
Por su parte, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, justificaba la construcción de aceras de Mera a Veigue por la DP-5815 en el hecho de que la plataforma de la vía “es demasiado estrecha para el volumen de tráfico que soporta una carretera que conecta la localidad de Mera con la Vía Ártabra”.

Los trabajos suponen una inversión total de 660.000 euros, de los cuales 614.000 corresponden a la ejecución del proyecto, mientras que los 46.000 restantes se destinaron a indemnizar a los dueños de fincas expropiadas.

La celeridad en la obra de una senda peatonal en Lorbé contrasta con la demora en la de otra de Mera a Veigue

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