Carlos Calvelo: “Colaboración con A Coruña, toda, pero una fusión, no”

El paso dado por los ayuntamientos de Oza y Cesuras, cuando a expensas de la Xunta y de la Diputación, decidieron fusionarse puede que se convierta en un ejemplo a seguir en algunos municipios de la provincia coruñesa pero parece no gustar demasiado en los de la comarca coruñesa, al menos en el de Arteixo.
Preguntado el regidor, Carlos Calvelo, por la cuestión por diversos medios de información locales, tras los rumores surgidos de que el Ejecutivo autonómico tenía previsto “obligar” a llevar a cabo más fusiones y que en las apuestas aparecía el nombre de Arteixo, este negaba la mayor por activa, pasiva y perifrástica.
“Colaboración con el Ayuntamiento de A Coruña, toda, pero fusión, no”, dijo el alcalde.
Entre otras cuestiones para rechazar una integración en el municipio herculino, Calvelo apuntaba el factor económico.
“No tenemos ninguna comunicación oficial de la cuestión. Pero el principal motivo que nos lleva a rechazar la fusión es que según los últimos datos somos el ayuntamiento más saneado de Galicia”, añadía el regidor.
El alcalde de Arteixo, no obstante, continúa apostando por la colaboración y pone como ejemplo la labor realizada por el Consorcio As Mariñas.
“Soy arquitecto y por mi profesión siempre he defendido realizar gestiones en clave metropolitana y en este extremo es en el que tenemos que continuar incidiendo para realizar obras conjuntamente”, añadía Calvelo.
A pesar de su rechazo a las rumoreadas intenciones del Ejecutivo autonómico, la iniciativa de las fusiones si la comparte el mandatario local para otros ayuntamientos de menor entidad poblacional o económica, como ocurrió en Oza y Cesuras.
Por su parte, el punto de vista del Ayuntamiento de A Coruña y de su alcalde, Carlos Negreira, al respecto de esta cuestión no ha podido conocerse ayer debido a que, según fuentes municipales, la agenda de la jornada le impedía hacer declaraciones sobre el particular.

mañana movida
Los teléfonos de la casa consistorial de Arteixo comenzaron a echar humo a primeras horas de la mañana después de que se hiciese público el rumor de que este municipio de más de 30.000 habitantes podría dejar de serlo en cuestión de pocos años, o incluso meses.
El primer sorprendido por la noticia parecía ser el propio regidor que, como ya se mencionó anteriormente, negaba que algún cargo de alguna de las administraciones competentes se pusiese en contacto con él, o con representantes de su equipo de gobierno para notificarle tal extremo.
De darse el caso el futuro ayuntamiento se convertiría no ya en el más grande de la provincia sino de Galicia. n