BETANZOS - La Xunta descarta el convenio a tres bandas para salvar El Pasatiempo

Jarro de agua fría para Betanzos. La Xunta descarta el convenio a tres bandas para salvar El Pasatiempo que el alcalde de la ciudad, Ramón García Vázquez, presentó a la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Ínsua, veinticuatro horas después de acordar esta posibilidad con el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. 
La Consellería de Cultura, que comprometió “todo o apoio técnico necesario para favorecer e facilitar a declaración como BIC de este espazo emblemático”, considera que el mantenimiento y gestión de la obra más ambiciosa de Juan García Naveira corresponde a su propietario, en este caso, el Ayuntamiento de Betanzos. Una consideración que no comparte el alcalde, que confía en que la Xunta reconsidere su postura: “No esperaba esa respuesta, pues considero que los betanceiros tienen los mismos derechos que los ciudadanos de cualquier otro municipio de Galicia, y además estamos hablando  de un espacio que trasciende el ámbito local, único en España”.
En este sentido, reclamó un pronunciamiento público del PP de Betanzos, que hace menos de dos semanas “mostró su disposición a colaborar en la recuperación de El Pasatiempo”.
La propuesta que García puso sobre la mesa pasa por un convenio a tres bandas en el que el Ayuntamiento de Betanzos aportaría el 10% del coste de las obras, y la Diputación de A Coruña y la Xunta un 45%, cada una de ellas, en dos anualidades, con la  previsión de comenzar este 2017. El acuerdo también incluiría que la Administración municipal se encargue de la redacción del proyecto técnico a partir del anteproyecto elaborado por un equipo multidisciplionar en el que se detallan las actuaciones que se deben de realizar y que se estiman en unos 1,3 millones.
El mandatario se desplazó a Santiago con el documento de declaración de El Pasatiempo como BIC, que entregó a la directora xeral de Patrimonio. Ahora, la Xunta revisará la documentación para, dentro de dos semanas, volver a convocar al municipio valorar “la situación y saber si debe completarse o no”. n