Betanzos quiere recuperar los dos leones de El Pasatiempo vendidos a Covadonga

Betanzos quiere recuperar los leones de El Pasatiempo. Hace más de cuarenta años, la decadencia de la “Huerta de Don Juan” y el traslado de una parte de sus descencientes a Buenos Aires llevó a los García Naveira a vender ambas esculturas al Arzobispado de Oviedo, que las colocó en la subida al Santuario de Covadonga. En este sentido, el alcalde de la ciudad, Ramón García Vázquez, avanzó su intención de solicitar la mediación de Julián Barrio para mantener un encuentro con una comisión de la diócesis oventense para valorar este asunto y “si existe alguna posibilidad de recuperar para el municipio los leones encargados por Juan García Naveira a Italia. 
El primer edil remitió un escrito arzobispo de Santiago donde le expone la importancia de El Pasatiempo para Betanzos. 
Don Juan decidió colocar dos  leones como guardianes de El Pasatiempo, a uno y otro lado de la entrada principal, desde O Carregal. Las dos esculturas, realizadas en mármol de Carrara en Italia, son una copia, con otras dimensiones, de los originales que custodian el sepulcro del papa Clemente XIII en el Vaticano. Las crónicas de la época sugieren que el transporte  de los leones, desde Italia a Galicia, dio “importantes quebraderos de cabeza” al menor de los Hermanos García Naveira, y que después de su desembarco en el Puerto de A Coruña, su llegada a Betanzos obligó a reforzar la es tructura de A Ponte de O Carregal.
Los leones, uno dormido y otro  al  acecho,  forman  parte del denominado jardín  ecléctico, emplazado en la parte  baja (donde en la actualidad se levantan las instalaciones deportivas), heterodoxa y armónica, según los expertos en El Pasatiempo.
 La Guerra Civil y los años posteriores a la contiendan condenaron el espacio al abandono, tanto de las “terrazas” como de la extensión de O Carregal. El plomo de las tuberías se convirtió en el primer objetivo de los saqueos y los bustos se vendieron años más tarde, sin que nunca puedieran recuperarse, ni por parte de los García Naveira ni por el Ayuntamiento de Betanzos. 
En otros  casos, es la propia familia la que se deshace de las obras, siendo este el caso de los leones de El Pasatiempo. Por decisión de una parte de los herederos, y después de ofrecerlos al Gobierno de Betanzos en 1964 o 1965 y comprobar el escaso interés del Consistorio en las esculturas, se enviaron a Asturias “cobrando únicamente los portes”, sostiene uno de los descentientes de Juan García Naveira.
Según publicó el diario La Nueva España en 2008, el Arzobispado de Oviedo los compró en 1970 por 500.00 pesetas para instalar a ambos márgenes de la carretera en el acceso principal al  Santuario de Covadonga. .
En 2010, los betanceiros emprendieron una campaña a través de las redes sociales con la idea de recuperarlos, de trasladar su idea al Consistorio y que este hiciese una oferta a Oviedo. Pero no prosperó y las intenciones se quedaron en eso, a la espera de movimientos por parte del Ayuntamiento de Betanzos.
Ahora, coincidiendo con la clara intención de recuperar todo el espacio histórico, “es el momento”, declaró García.