9º-16º
miércoles | 24 abril | 2024
Los propietarios del edificio del antiguo secadero han recurrido la decisión del gobierno local de ordenar el derribo del inmueble tras declarar su “ruina económica y urbanística”, tres décadas después del cierre de la factoría, la primera delegación de la Sociedad Anónima Española de Fomento del Lúpulo (Saefl).
El Ayuntamiento de Betanzos confirmó a El Ideal Gallego que las alegaciones están pendientes de resolución y que, en cualquier caso, los propietarios están obligados a realizar una serie de actuaciones encaminadas a garantizar la seguridad de los vecinos, tales como retirar elementos estructurales en riesgo de caída, o instalar una malla protectora del lado de la avenida de Castilla.
Prevención
La Policía Local de Betanzos advirtió de la situación del secadero hace más de cuatro años, pero no ha sido hasta 2012 cuando se adoptaron una serie de medidas que, por otra parte, enfrentan desde hace meses a los grupos municipales de PP y PSOE.
El ejecutivo defiende su gestión insistiendo en que se trata de un proceso reglado basado en informes técnicos, mientras que los conservadores acusan al alcalde socialista, Ramón García Vázquez, de incumplir el acuerdo plenario que avalaba la incorporación del complejo al Catálogo de Edificios Protegidos del PGOM. La propuesta abría una vía al blindaje de la arquitectura industrial que, en el municipio, cuenta con numerosos ejemplos, desde la fábrica de los Etcheverría de A Magdalena hasta la de los Núñez en A Ponte Nova.
“En vez presentar los informes al pleno, acuerdan la total demolición del edificio”, sostienen los ediles del Partido Popular.
En el extremo contrario, los socialistas aseguran que el expediente de ruina se inició antes del debate y posterior aprobación de la iniciativa del PP.
