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jueves | 25 abril | 2024
lucía tenreiro > betanzos
n Betanzos ha recuperado su puente de madera sobre el Mandeo y, a partir de la próxima semana, los peatones volverán a ir de O Malecón de A Ribeira a O Xuncaliño sin necesidad de dar un rodeo por A Ponte Vella y, lo que es todavía más importante, sin peligro de caer al Río dos Caneiros.
El deterioro de la pasarela obligó al gobierno local a ordenar su vallado y prohibir el paso para evitar cualquier accidente y, de inmediato, establecer un calendario para la sustitución de la estructura, toda vez que la adjudicación de la obra se aprobó en junio y que la empresa inició los trabajos de construcción, retirada el anterior e instalación de los pilares, tanto en A Ribeira como en la margen opuesta, en Caraña de Abaixo.
La instalación se prolongó durante toda la jornada de ayer obligando a desplegar un dispositivo de tráfico que permaneció activo hasta última hora de la tarde.
Así, según indicaron fuentes municipales, la circulación ha quedado restablecida, si bien el puente no podrá utilizarse hasta la próxima semana, ya que la estructura está pendiente de una serie de ajustes que, de acuerdo con las previsiones de la empresa y la administración municipal, se completarán en los primeros días de la próxima semana.
En la colocación del puente no se procedió de la misma manera que en la retirada del anterior, ya que ahora se hizo por piezas, tramo a tramo, mientras que el viejo puente se quitó de una vez, volando por los aires suspendido por dos grandes grúas que, en cualquier caso, volvieron a emplearse en el día de ayer por los operarios, llamando la atención, igual que hace casi dos meses, de los vecinos del barrio, que siguieron el proceso desde O Malecón.
Las obras costaron 181.552,68 euros. La nueva estructura es, en cuanto a su diseño, similar a la anterior. La Obra Social Caixa Galicia aportó 165.000 euros, en virtud de un acuerdo firmado en su día por el gobierno local de Manuel Lagares y los responsables de la entidad financiera.
En los 90, el Ayuntamiento de Betanzos realizó una serie de mejoras en O Malecón de A Ribeira y Caraña, en ambos márgenes del Mandeo. La intervención más importante se centró en la construcción de un nuevo malecón, al norte, entre A Ponte Vella y O Xuncaliño, paralelo a la Calella de Caraña, la adecuación del que discurre a lo largo de la N-651.
En el malecón norte se construyó también de un paseo fluvial de trescientos metros. La falta de conexión entre las orillas, al margen de la habitual de A Ponte Vella, en la salida hacia Ferrol y con una gran densidad de tráfico, llevó al consistorio a plantear la colocación de un puente peatonal que permitiría el enlace directo entre paseos sin los peligros del tráfico.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Betanzos precisaba una pasarela de al menos 2,5 metros de ancho y la distancia a salvar entre los márgenes es de 40 metros por lo que se optó por un puente de madera, ya que si se empleasen vigas de hormigón, la altura necesaria para su colocación sería exagerada.
La madera posibilitaba una instalación rápida, un soporte de carga bajo y una mayor integración en el entorno del Mandeo, entre uno de los barrios más populosos y otro en auge. El puente, que con el tiempo se convirtió en una de las vistas más fotografiadas por los betanceiros y los visitantes y un símbolo de los nuevos paseos fluviales, se inauguró en 1993.
