Betanzos evoca su auge cultural del primer cuarto del siglo XX en el centenario de la Irmandade da Fala

Cien años desde el nacimiento de la Irmandade da Fala de Betanzos. Entonces, una dinámica cabecera comarcal, un municipio entregado a la cultura, el conocimiento y las vanguardias importadas de Europa, pero centrado en Galicia. Porque aquel Betanzos, el de la Irmandade da Fala, es también el Betanzos de los cambios y del aperturismo: “A principios del XX, la ciudad experimenta una profunda transformación dejando atrás las murallas medievales y levanta una serie de residencias familiares en el estilo de la época”, explican desde el departamento de Turismo.
Cuando se cumplen cien años del “mitin” pronunciado por los más destacados “irmáns” de Ferrol y A Coruña en el Alfonsetti, de la intervención de un “entregado” Francisco Vales Villamarín, y con el propósito de seguir divulgando la importante tarea de esta organización en la defensa del idioma y la cultura gallegas, y de evocar a quienes asistieron a aquel primer acto, el Gobierno de Ramón García Vázquez convocó a la ciudadanía a la inauguración de un nuevo punto de información turística delante del antiguo número 22 de Os Ferradores (Sorportales de O Campo), donde instalaron su sede, y a un acto central en el Alfonsetti.
Entre el público y sobre el mismo escenario al que se subieron Quintanilla y Vilar Ponte en 1917, algunos descendientes de aquellos “mozos” que, con la recreación de varios textos de la época, volvieron a poner de manifiesto “a pegada que este grupo deixou en Betanzos entre 1917 e 1930 e sobre a que temos coñecemento grazas aos fondos do arquivo municipal, que na actualidade pode consultar calquera persoa interesada en liña, así como os estudos centrados neste colectivo que levou a cabo o historiador betanceiro Xesús Torres Regueiro”, que también participó en la conmemoración del centenario, que se completó con un concierto del Real Coro Toxos e Froles de Ferrol, fundado en 1915.