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miércoles | 24 abril | 2024
La Casa Sindical de Betanzos espera una oportunidad y, de acuerdo con las previsiones del Gobierno de María Barral, esta se presentará en 2020. El inmueble corrió mejor suerte que su “vecino”, el Instituto Laboral Francisco Aguiar –demolido sin explicación alguna pese a que el arquitecto encargado de su diseño, Antonio Tenreiro Brochón, recibió por la obra el Premio Nacional de Construcciones Escolares– pero perdió parte de sus valores originales y está cerrado “a cal y canto” para evitar actos vandálicos o una ocupación como la que se denunció como consecuencia de un incendio en 2013.
La alcaldesa está convencida del acuerdo entre el Ayuntamiento de Betanzos y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para la adquisición de estas instalaciones, que pretende destinar a usos culturales, sociales y vecinales, e incluso algún servicio municipal, como el de aguas, que ahora se ubica en las antiguas Escuelas de García Hermanos, en la plaza del Mestre José Dapena.
La alcaldesa acusa a la oposición de desconocer la realidad por apuntar a su cesión por parte del Estado
La agenda municipal para las instalaciones pasa, en primer término, por la adquisición de este inmueble, “porque los edificios de patrimonio sindical no se pueden ceder sin una venta previa, digamos, como nos indicó en su día el Gobierno de Mariano Rajoy, y recientemente el de Pedro Sánchez”, precisa la alcaldesa que, de esta manera, responde a la oposición, que cuestionó que se contemple comprar el inmueble de A Ponte Nova. “Las declaraciones de la oposición reflejan un claro desconocimiento de la situación, y además estamos negociando el precio”, añadió Barral.
En este sentido, la mandataria señaló que, en su día, el Gobierno del Estado hizo una tasación y que, a continuación, el municipio presentó una oferta donde se solicita que se tenga en cuenta que, en su momento, Betanzos cedió ese terreno, así como su deterioro, los años que lleva cerrado y sin mantenimiento. “Es un precio que debemos acordar y que no está aún establecido”, explicó la regidora que, en cualquier caso, insiste en que el abono de la cantidad que determine Hacienda se realizará como solicitó el Ayuntamiento de Betanzos. Es decir, en diez años y mediante descuentos en las transferencias de los Tributos del Estado, “con lo que las arcas municipales apenas lo notarán, mientras que nos haremos con un edificio en propiedad en una zona en la que no contamos con patrimonio municipal” pero donde la población ha crecido en los últimos años, sobre todo en el entorno de A Magdalena.
En este sentido, considera que, por su emplazamiento, este sería un espacio idóneo para dar cobertura a la Asociación de Veciños de A Magdalena e A Condomiña, que no cuenta con sede social, “que podría desarrollar sus actividades en estas instalaciones una vez que el edificio estuviese rehabilitado”, precisaron desde Betanzos. Una rehabilitación que, según la alcaldesa, se realizará en una sola obra, de manera integral, una vez se complete el estudio, iniciado pero no acabado, de las necesidades de los distintos colectivos, incluidos los situados en la planta alta del Mercado de A Pescadería, que también se trasladarían hasta A Ponte Nova.
Por eso, teniendo en cuenta sus demandas y las necesidades del propio Ayuntamiento de Betanzos, se procederá a la rehabilitación de la Casa Sindical.
Como consecuencia, el traslado de las entidades instaladas en el mercado abre un abanico de posibilidades para A Pescadería.
