9º-16º
martes | 23 abril | 2024
Con un recorrido por los distintos eventos organizados desde el día 13 de febrero de 2019, la alcaldesa, María Barral Varela, abrió los actos de clausura del octavo centenario del emplazamiento de Betanzos en su ubicación actual, en la cima del antiguo Castro de Untia. Desde la primera actuación, la del vigués Carlos Núñez en San Fancisco, hasta la última, del italiano Leo Nucci, en el mismo escenario, monumento esencial de la arquitectura gótica de Galicia.
Un concierto extraordinario para despedir un año histórico en que la antigua capital reivindicó su autoridad en la historia de Galicia. Un concierto histórico para despedir un año extraordinario en el que el cantante que más veces “entró” en “Rigoletto” dijo adiós a los auditorios españoles, cuatro meses y medio después de su última interpretación de la ópera de Verdi en la Scala de Milan.
Nucci, acompañado por sus músicos de cámara, con el piaanista Paolo Marcarini, que compuso para él la ópera “Il Sordo”, promovida por ambos como tributo a Beethoven en su 250 Aniversario, y la soprano Clara Jelihovshi, interpretó una selección de arias de Verdi, incluidas “La Traviata”, “Rigoletto”, “Don Carlo” o “Thaïs” de Jules Massenet, considerada “una de las obras más bellas de la música clásica”, precisaron los organizadores durante la presentación del concierto celebrado en San Francisco.
El público, entregado y emocionado, vibró con el artista, al que ovacionó tras cada interpretación, poniéndose en pie varias veces, en reconocimiento al artista y en agradecimiento al hombre que, habiendo conquistado los teatros de medio mundo, escogió Betanzos, “una pequeña ciudad en la que he encontrado una enorme humanidad”, para despedirse de España.
Además de la corporación municipal, en San Francisco estuvieron el presidente de la Diputación de A Coruña; representantes de las asociaciones de la ciudad, empresarios y colaboradores, los exalcaldes e integrantes de la comisión organizadora del “800 Aniversario de Betanzos”.
Una sesión de pirotecnia, que como el 13 de febrero de 2019 se pudo contemplar desde Tiobre y desde Untia, puso el broche a "O Ano de Betanzos".
