BETANZOS-El techo del antiguo secadero de lúpulo que se encuentra en ruinas se desploma

El techo del antiguo secadero de lúpulo de Betanzos, que se encuentra en estado ruinoso, se desplomó el pasado domingo, día 28.
Las maderas de la cubierta atravesaron varias plantas del inmueble, situado a la altura del número 103 de la denominada avenida de Castilla en la zona de Bellavista, lo que obligó a desalojar el establecimiento hostelero ubicado en la planta baja, sin que se produjeran daños personales.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 22.30 horas y los servicios de emergencias municipales decidieron acordonar el inmueble y cortar uno de los carriles de la carretera, ya que sobre ella cayeron diversos cascotes.
Según fuentes municipales, ayer a primera hora de la mañana una técnica municipal se personó en el lugar, acompañada de agentes del parque comarcal de bomberos de Betanzos, para comprobar el estado del inmueble, elaborar un informe y determinar que actuaciones se deberían llevar a cabo para evitar más situaciones de riesgo. La primera de ellas fue la de ordenar el cierre y clausura temporal del bar.
Las mismas fuentes añaden que el edificio es un inmueble industrial de varias plantas y en estado de abandono.
El equipo de gobierno, que preside Ramón García Vázquez, en febrero de 2013, en base a los informes emitidos por los técnicos municipales de la Concejalía de Urbanismo, declaraba la ruina económica y urbanística del inmueble y su total demolición, para lo cual los propietarios deberían presentar el correspondiente proyecto completo, redactado por un técnico competente.
El plazo otorgado para la demolición controlada era de seis meses y en caso de incumplimiento de la orden se ejecutaría por vía subsidiaria a costa de los propietarios.
Sin embargo, uno de los dueños del inmueble, responsable de la gestión del bar restaurante clausurado, interpuso un contencioso-administrativo a la declaración de ruina que actualmente se encuentra pendiente de resolución.

dispositivo de tráfico
El incidente del pasado domingo ha provocado el establecimiento de un dispositivo especial de tráfico en la carretera N-VI.
Así permanece cortado el carril más próximo al inmueble y se han instalado señales móviles para advertir a los conductores. El Ayuntamiento, por su parte, ya se ha puesto en contacto con el departamento de Carreteras del Estado para que, por parte del Ministerio de Fomento (responsable de la vía) se adopten también las medidas que se consideren oportunas en cuanto a la señalización del tramo.
El dispositivo de emergencia viene a sumarse al que afecta a la calle de Emilio Romay, que se encuentra cerrada al tránsito de vehículos debido a unas obras de saneamiento que podrían no estar finalizadas durante seis meses. Aunque ambas calles no están directamente interconectadas la permanencia en el tiempo de ambos dispositivos podría ser causa de pequeñas molestias para los conductores.