Bergondo - Una ola de pintadas deja “marcadas” las casas y el mobiliario público de Cortiñán

 lucía tenreiro > bergondo
  En plenas celebraciones patronales de Cortiñán. Los autores de las pintadas registradas en la madrugada del domingo a lo largo de la N-VI, entre el límite con Betanzos y el lugar de Raxás, no respetaron ni las viviendas particulares, ni los centros sociales y el mobiliario público, ni la Festividad de Nosa Señora das Dores. Porque los responsables de los hechos debieron “trabajar” durante la verbena, o después de la actuación de la orquesta, a la luz de las bombillas de colores instaladas a lo largo de la N-VI con motivo de las celebraciones en honor a la Virgen de los Dolores que los bergondeses de Santa María de Cortiñán “comparten” con los betanceiros de Guiliade.
El Ayuntamiento de Bergondo, cuyos representantes hablan de una “oleada de pintadas”, denunció los hechos ante la Guardia Civil que, desde la misma mañana del domingo, investiga su autoría.
“La mayoría de las casas, y de los elementos públicos como contenedores y marquesinas amanecieron con una pintada similar”, explicaron ayer fuentes del gobierno bipartito que preside la socialista Alejandra Pérez Máquez.
En concreto, son unas letras, en azul, en las que se repiten firmas y frases, en ocasiones ilegibles, del tipo “Mi Vida Loca”.

Costes > Las sedes vecinales de Santa María de Cortiñán y San Pedro Fiz de Vixoi también resultaron afectadas y, pese a no estar al pie de la carretera nacional, donde se concentraron los ataques, ambos inmuebles sufrieron importantes desperfectos, lo que implica un desembolso importante para las arcas municipales.
La administración local lamentó la “mala fe” de los gamberros provocando daños de consideración, tanto en los inmuebles particulares como en los públicos.
En este sentido, la consistorio pidió ayer a los vecinos, tanto de Cortiñán como de Vixoi, que “si tienen cualquier dato que ayude a la investigación, se lo comuniquen a la Guardia Civil”.

Identificación > En este sentido, algunos residentes en el entorno aseguran que las cámaras de seguridad de una estación de servicio próxima al área más afectada grabaría la imagen de los delincuentes que, según las mismas fuentes, serían menores de edad y estarían ya identificados.
Este tipo de pintadas se ha convertido en un quebradero de cabeza para los gobiernos municipales, ya que su reparación implica costes importantes.
Así, el Ayuntamiento de Betanzos, uno de los más afectados, en tanto en ocasiones dañan los muros de edificios históricos, cuyo acondicionamiento puede resultar complicado, acaba de lanzar un plan muncipal de limpieza que incluye la aplicación de un producto “antigraffiti” para tratar de minimizar los daños.
En cualquier caso, los responsables políticos apelan a la responsabilidad de los ciudadanos, más aún teniendo en cuenta que las consecuencias de este tipo de actos vandálicos repercute en el bolsillo de todos los vecinos.