La Consellería de Medio Rural entrará en las antiguas instalaciones del Ligal (Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite) de Bergondo para encontrar un posible depósito de gas que aún podría contener este elemento. Las alertas saltaron el domingo por la noche, cuando los bomberos acudieron a este lugar por un escape de gas.
Fue un operario de Cespa (cuyas instalaciones se encuentran en las inmediaciones) quien dio el aviso porque el fuerte olor que notaba. Los bomberos de Betanzos acudieron al lugar y detectaron un nivel alto de toxicidad en el aire, por lo que tuvieron que obturar la tubería y utilizar equipos especializados para respirar.
Durante tres horas, los efectivos del parque comarcal estuvieron buscando el origen, el lugar de dónde procedía el gas, ya que se trata de un edificio en desuso.
No obtuvieron éxito los bomberos y ayer por la mañana regresaban al lugar para comprobar si se había producido algún otro escape. Según explicaron, no se volvió a producir ningún otro incidente
INcógnita
Ante esta situación, y aunque el inmueble pertenece a la Consellería de Medio Rural, el Ayuntamiento bergondés decidió llamar a la empresa que suministraba gas. Explican que la compañía les garantizó que habían vaciado los depósitos que allí se encontraban en cuanto el edificio dejó de ser la sede del laboratorio.
Desde el gobierno local exponen que se pusieron en contacto con la consellería. Desde el departamento autonómico les comentaron que habían logrado localizar al antiguo director de la instalación. Al parecer, el recinto contaba con unos depósitos anteriores a los que se utilizaron en la última época.
Con esta nueva información, las sospechas de la consellería pasan porque quedase gas en algunos de estos tanques. Un término que intentarán corroborar mañana. De no ser así, empezarán de cero para encontrar el punto en el que se acumula gas para retirarlo y evitar que puedan producirse algún incidente de mayor gravedad, que el escape que se produjo en la noche del pasado domingo.