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martes | 23 abril | 2024
Una cafetería situada en la calle Linneo de Santa Cristina, en el ayuntamiento de Oleiros, fue asaltada ayer de madrugada.
El suceso, según testigos presenciales, tuvo lugar alrededor de las 03.30 horas cuando tres personas, armadas con una maza, la emprendieron a golpes con una de las lunas del café Iñás e Mera.
Una vez en el interior del local consiguieron apoderarse del dinero de la tragaperras tras destrozar la máquina, lo que hicieron en pocos minutos.
Los testigos aseguran que los responsables del robo iban encapuchados por lo su posible identificación será más difícil, a pesar de la existencia de cámaras de videovigilancia, tanto en la propia cafetería como en diversos establecimientos de esta céntrica calle de Santa Cristina.
Se da la circunstancia de que la cafetería ha sido objeto de al menos cuatro robos en los últimos dos meses, a pesar de que sus propietarios disponen de servicios de alarma y emergencia.
Uno de los asaltos, el último antes de Navidad, se llevó a cabo por la entrada principal de la cafetería, ubicada en la avenida de Santa Cristina. Sin embargo, en esta ocasión los autores del robo se decantaron por el acceso de la calle de Linneo, ubicado enfrente de la emblemática discoteca Chevalier.
Los vecinos que aseguran haber presenciado el asalto insisten en que fueron tres las personas que lo llevaron a cabo. Dos de ellas accedieron al interior del establecimiento hostelero, mientras que el tercero los esperó fuera, se supone que realizando labores de vigilancia. Una vez en poder del botín, abandonaron el lugar en un coche.
Las pérdidas económicas no han sido todavía cuantificadas, aunque se da por descontado que serán más cuantiosos los daños materiales que la cantidad robada de la máquina tragaperras.
Método similar en O Burgo
El robo registrado ayer en Santa Cristina presenta características similares a otro que tuvo lugar en el núcleo de O Burgo, en el municipio de Culleredo, a finales del pasado año.
También de madrugada y armado con una maza un hombre la emprendió a golpes con la cristalera y la máquina tragaperras del restaurante El Potro, ubicado en los bajos de una urbanización de reciente construcción en pleno centro de la localidad.
Igualmente, los daños materiales provocados por el delincuente fueron más cuantiosos que el botín obtenido ya que los propietarios de este establecimiento tienen por costumbre llevarse la recaudación una vez que cierran sus puertas.
El esclarecimiento de los hechos e identificación de los responsables, tanto en este caso como el que tuvo lugar ayer en Santa Cristina, como es habitual, depende de las investigaciones de la Guardia Civil.
