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jueves | 25 abril | 2024
Poco a poco se van conociendo todas las deficiencias de la piscina municipal. Para intentar sacar adelante una partida para subsanar los problemas de la instalación, el bipartito entregó a la oposición un informe redactado por una empresa externa en 2010, en el que realiza una pormenorizada descripción de todo lo que hay que reparar. En este punto, uno de los arreglos que tendrá que afrontar el Ayuntamiento será la sustitución del climatizador del gimnasio ya que en estos momentos, el actual, expulsa aire viciado directamente a la sala de máquinas, según recoge en el informe.
Uno de los fallos de este sistema viene dado porque parte de su utilización es manual; por este motivo la ventilación de la máquina afecta a la calidad del ambiente y repercute negativamente en los consumos.
Aún en el apartado de ventilación, aunque en la piscina, las deficiencias continúan. El circuito de frío está fosfatado y con fugas y los compresores parados. La máquina no deshumecta. El control y las sondas están averiados, las compuertas de ventilación, deterioradas y los servos (motores) no funcionan, describen desde la empresa encargada de redactar el documento y presupuestar la reforma pertinente.
Sustituir todas las partes de la climatización que en estos momentos no funcionan correctamente supondría una inversión de más de 60.000 euros.
Depuración > Tal y como señaló el BNG en el pleno del pasado jueves, la arena de los filtros no se ha cambiado nunca, a pesar de que su vida útil es de ocho años.
Pero los fallos de la depuración del agua de la piscina no terminan ahí. El controlador de cloro y PH está obsoleto, produce oscilaciones en los niveles de cloro de la piscina por lo que se recomienda su sustitución.
La piscina incumple la legislación vigente sobre el control y prevención de la legionela. En este punto, el gobierno local aseguró que eran las instalaciones las que estaban obsoletas, se construyeron en 1997 y el decreto oportuno fue aprobado en 2003, por lo que era el diseño lo que incumplía la ley, pero que se efectuaban más controles de los exigidos para garantizar la salubridad del agua.
En este sentido, el documento externo relata que el agua caliente de las duchas se mezcla en la sala de máquinas, por lo que el agua circula a 38ºC por todo el circuito. La ley es muy estricta en este sentido, el agua en el punto más alejado ha de volver a 50ºC.
De este modo, y para cumplir con la normativa sanitaria, el Ayuntamiento tendrá que cambiar la instalación de todas las duchas y dotar de mezcladores de agua en cada vestuario y pulsadores mezcladores en las duchas.
En total, estos trabajos ascienden a más de 500.000 euros que el gobierno local incluyó en un modificado de crédito que se debatirá en pleno extraordinario el próximo miércoles.
