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martes | 23 abril | 2024
Martín y Sara son los nombres que más progenitores arteixáns eligieron para sus retoños el año pasado. Además, en igualdad de condiciones ya que el año pasado nacieron siete niños que responden al nombre de Martín y otras tantas niñas que se llaman Sara.
El segundo lugar en la escala de la onomástica preferida por los arteixáns está más reñido. La medalla de plata en popularidad se la llevan, con seis bebés, los nombres de Ana, Antía, Aroa, Daniel y Mateo. En Arteixo nacieron cinco Danielas y en igual número se encuentran Hugo, Lara y Lucía, según la estadística municipal.
En 2012, cuatro familias decidieron “bautizar” a su pequeño como Anxo. Gael, Iago, Lucas, Nicolás, Pablo, Paula, Sofía, Uxía y Valentina se encuentran en la misma situación.
La escala sitúa a Aitor, Alejandra, Candela, Carla, Diego, María, Noa, Román y Sabela en el quinto puesto de esta particular estadística.
Entre las curiosidades, el registro constata que hay setenta bebés que serán únicos en lo que a su nombre respecta y se quedarán para ellos solos sus respectivos nombres. Miguel, Fátima, Danny, Ya Qi, Olalla, Yoel o Zoe se encuentran entre los nombres exclusivos de 2012. Aunque, en ocasiones, es una letra las que les aleja de tener un compañero, este sería el caso de Karla, por ejemplo, ya que hay tres niñas que se llaman Carla.
En la misma lista, 56 bebés que nacieron el año pasado comparten nombre ente sí, es decir, tendrán que compartir con un compañero su onomástica.
un roble por mes
Muchos de estos bebés ayer conocieron a sus patronímicos durante un acto que año tras año se celebra en el núcleo y que reúne a decenas de padres con sus pequeños.
Con motivo del Día del Árbol, el Ayuntamiento plantó doce robles en un parque ubicada cerca del centro de salud de Arteixo. Este “bosque” conmemora los nacimientos de los 306 bebés que nacieron el año pasado.
Cada uno de estos árboles representa un mes. A su vez, cada planta tiene a sus pies una placa en la que se recogen los nacimientos según el mes.
De este modo, todos los bebés que nacen en Arteixo, quizá no traigan un pan bajo el brazo, pero llegan con un nuevo árbol que les regala la administración local.
Como explican desde el gobierno local, la intención no es otra que concienciar desde su mismo nacimiento a los vecinos con la importancia del medio ambiente. Para conseguir este objetivo, el Ayuntamiento quiere vincularles con un árbol, para que la planta crezca al mismo tiempo que los pequeños.
Esta iniciativa se realiza cada año en un lugar distinto. Si hace unos años, el paseo fluvial era el escenario, en 2012 el lugar elegido fue las inmediaciones del colegio de Arteixo. Esta vez, el bosque conmemorativo de los nacimientos del municipio es travesía de Arteixo.
