10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
m. rodríguez > arteixo
El gobierno local no quiere perder la oportunidad de arreglar la cubierta del pabellón de Meicende. Este proyecto contaba con una subvención de la Diputación de A Coruña que pendía de un hilo después de que los técnicos municipales desvelasen que el inmueble (o al menos parte) se encontraba fuera de ordenación. Por este motivo, desde la Concejalía de Obras explican que la solución que han encontrado es trasladar las gradas y derribar el espacio que hace ilegal el edificio.
Es decir, que el Ayuntamiento derribará el actual gradería y construirá uno nuevo en el perímetro legal. De este modo, podrán contar con la ayuda de 400.000 euros de la entidad provincial para arreglar la cubierta. Todo ello, añade José Ramón Amado, edil de Obras, con los correspondientes permisos de Educación.
A mayores, desde su departamento añaden que los trabajos se realizarán en contacto con el director del centro San Xosé Obreiro para interferir lo menos posible en la actividad docente. En este sentido, señalan que tienen la intención de ejecutar las obras, o al menos iniciarlas, fuera del período lectivo.
Más de un año > La Diputación concedió el año pasado la citada ayuda para remodelar la instalación deportiva que, según los técnicos municipales, presenta numerosas deficiencias por el paso de los años y el elevado número de usuarios que lo utilizan.
Una vez confirmada la subvención, el bipartito anterior encargó el proyecto de rehabilitación que fue presentado en julio del año pasado. En noviembre de ese mismo año, los nacionalistas daban a conocer que en un informe realizado por la arquitecta municipal en agosto se advertía de que non hai no proxecto referencias a aspectos urbanísticos básicos polo tanto non se fai mención a se é viable ou non.
En este punto, la portavoz del BNG, Silvia Seixas, subrayaba la falta de planos de situación, de las normas urbanísticas o de urbanización. A este respecto, aseguraba que para legalizar la construcción sería necesario derribar una parte, ensanchar una calle y construir aceras.
A partir de ahí, el debate se centró en quién era el culpable, si el exalcalde socialista Frutos Saavedra que levantó el edificio polideportivo, o de su sucesor, Manuel Pose, del PP, que se encargó de cerrar las pistas.
El anterior bipartito (PSOE y TeGa) defendió que el problema no era insalvable y que no se perdería una subvención que terminará por ejecutar el actual gobierno local.
