ARTEIXO-La comarca dispone de un efectivo de Protección Civil por cada 445 vecinos

Suelen ser los primeros en llegar a cualquier emergencia, por proximidad. Los efectivos de Protección Civil se encargan tanto de regular el tráfico a la entrada de los colegios como de incendios urbanos y rurales o un accidente de tráfico. Por toda el área metropolitana se reparten estos grupos que suman un efectivo por cada 445 habitantes.
Entre Abegondo, Arteixo, Betanzos, Bergondo, Cambre, Culleredo, Sada y Oleiros, suman una población de 159.314 vecinos, al tiempo que estos servicios de emergencias cuentan con 358 efectivos. En su inmensa mayoría son voluntarios, 319 entre los ocho ayuntamientos frente a 39 contratados.
Hace un par de años, la Xunta eliminó los Grupos de Intervención Rápida en los municipios y planteó un nuevo mapa de emergencias. Sin embargo, la mayoría de los ayuntamientos decidieron mantener este servicio para garantizar la seguridad de sus vecinos. En algunos casos, como el de Cambre, ya era la administración local la que se hacía cargo del Grumir antes de 2013. El modelo y el nombre cambia según la localidad, ya que convive el personal contratado con los voluntarios.

Mapa
El responsable del área de Betanzos, Diego Fernández, explica que tienen “cuatro contratados, aunque antes eran una docena”, cuando lo financiaba la Xunta. A estos cuatro funcionarios se suman 42 voluntarios que “sobretodo se encargan de grandes eventos, la regulación del tráfico, o si hay una emergencia. También van el Día del Globo, por ejemplo, por si hay un incendio”.
Oleiros es el ayuntamiento que cuenta con más voluntarios. “Están para dispositivos especiales”, indican desde el gobierno local. En este caso, la lista asciende hasta los 120 voluntarios que completan la labor de los ocho contratados. La misma cifra de personal laboral fijo tienen en Sada (siete operarios y un técnico), se completa con seis personas que “o han trabajo con anterioridad en el Servicio de Emergencias Municipal, o se les ha impartido una formación especial y acuden a eventos puntuales”, indican desde el Ayuntamiento sadense.
En el caso de Arteixo, el personal fijo son siete efectivos y cuentan con 20 voluntarios. En Cambre hay seis efectivos continuos y 62 no adscritos al Ayuntamiento. Mientras, en Culleredo, son cindo y treinta voluntarios.
Manuel Sánchez, jefe de Protección Civil de Bergondo, destacaba en una entrevista a este diario la importancia de los que forman parte del servicio sin cobrar. “Sin ellos no se podrían atender las emergencias 24 horas. Gracias a ellos tenemos un tiempo de respuesta de entre ocho y nueve minutos dentro del municipio”. En el municipio que preside Alejandra Pérez Máquez hay una persona contratada y 31 voluntarios. En Abegondo solo son filántropos, ocho en total.

Presupuesto
Una vez que el Gobierno gallego dejó de financiar los diferentes servicios de emergencia municipales, los ayuntamientos tuvieron que tirar de presupuesto para mantener en activo los grupos.
El coste de los mismos asciende a 2.236.723 euros, entre los municipios mencionados a excepción de Abegondo. En esta partida se incluye todo: gastos de personal, equipamiento y su mantenimiento o la formación que reciben los integrantes de los diferentes grupos.
El que cuenta con un presupuesto más elevado es Oleiros, en donde la partida para el servicio de emergencias asciende hasta los 768.597 euros. En segundo lugar se encuentra Arteixo, con una partida de 515.000 euros anuales.
La media del resto de ayuntamientos se sitúa en un gasto de unos 200.000 euros, como es el caso de Betanzos. En Sada, la partida es de 258.026 euros, de los que 220.556 se destina a nóminas y 37.470 a material.
Culleredo cubre a este grupo con 239.100 euros, mientras que Cambre dispone en sus cuentas anuales con 216.000 euros. Bergondo es que cuenta con un presupuesto menor, de alrededor de 40.000 euros.