Arteixo fija septiembre para aprobar un año después la ordenanza de terrazas

El gobierno local de Arteixo quería que la ordenanza de terrazas estuviese aprobada en septiembre del año pasado. Sin embargo, la “falta de máns” en la Concejalía de Urbanismo, ha llevado a que la aprobación del texto sea en septiembre de este año. Al menos, así lo calcula el responsable del área, Alberto Castro.
En este sentido, el concejal expone que a lo largo del último año han tenido que lidiar con el trabajo diario con las “bajas” del personal del área. A mayores, “hai moitas licencias de actividade que teñen preferencia” y por ello, se dejó un tanto aparcada la nueva ordenanza de terrazas que, desde el Ayuntamiento se presentará “posiblemente ao Centro Comercial Aberto e á oposición antes do pleno” en el que se vaya a someter a votación.

Directrices
Castro relata que han intentado conjugar tres principios: favorecer la actividad de los hosteleros, la estética de las construcciones y su seguridad.
Respecto al primer punto, el concejal indica que en lo que más se centrará la nueva normativa municipal será en las construcciones que permiten fumar, pero al resguardo de la lluvia, el viento o el sol, según la época del año o el día en cuestión.
En la estética, tratarán de que no se “desmejore” el aspecto urbano, cuando un local hostelero decida dotar su establecimiento de una de estas instalaciones.
La seguridad tendrá una gran relevancia en el futuro articulado, según indica el concejal. Tendrán que constar principalmente de elementos transparentes, para que “un conductor poida ver a través delas”, si, por ejemplo, hay un peatón a punto de cruzar.
También será requisito obligatorio que estén levantadas con elementos que sean fáciles de desmontar, por si es necesario “evacuar o local”, o si se sucede cualquier emergencia que haga necesario despejar el espacio en el que esté ubicada la terraza en cuestión.
Otra de las condiciones que exigirán desde el Ayuntamiento es que no se ocupen u obstaculicen servicios urbanos. Es decir, que no se tape una farola o un desagüe, ejemplifica el edil de Urbanismo. Indica, a mayores, que en estos momentos están con los últimos flecos de la ordenanza, con la intención de que sea lo más “concreta e clara” posible y, evitar así “equivocacións” entre los solicitantes.