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sábado | 20 abril | 2024
Era un paso esperado y Aqualia lo dio el “viernes a última hora”, afirma Carlos Calvelo, alcalde de Arteixo. Solo un día antes de que se acabase el plazo para presentar alegaciones a la decisión municipal de rescindir el contrato de la gestión del agua por “incumplimientos” del pliego de adjudicación.
El mandatario prefiere no entrar en los detalles que ha puesto sobre la mesa la parte privada de Augarsa. “Están en estudio”, expone.
En el último pleno, el PP y TeGa validaron este trámite, mientras que PSOE y BNG optaron por la abstención. El motivo, la falta de tiempo para analizar las auditorías contratadas sobre la situación y la gestión de la empresa.
Este paso llega después de que se acordase la disolución de la sociedad mixta. A partir de ese momento se iniciaron dos procedimientos distintos a los que habrá que sumar el judicial, que previsiblemente llegará en un futuro.
Uno de ellos fue la liquidación de la empresa. En este caso, el testigo lo tendrá que recoger el juzgado de lo mercantil en donde se dirima el concurso de acreedores.
Intervención del servicio
De forma paralela, el Ayuntamiento optó por intervenir el servicio. Es decir, todas las decisiones, hasta que se apruebe una nueva gestión tiene que pasar por el visto bueno de los funcionarios.
La tensa situación entre uno y otros gestores se plasmó con la orden de alcaldía de que la Policía Local permaneciese durante los primeros días vigilando las oficinas.
