El arte llega para quedarse en Barrañán

El colorido propio de un mes estival como es julio decoró el entorno de la iglesia de San Xián de Barrañán. El motivo: la alfombra floral confeccionada por los vecinos de la parroquia que quisieron darle este toque artístico a las fiestas patronales.
Carmen Eiroa, presidenta de la asociación vecinal, explica que el año pasado realizaron esta creación por vez primera. El trabajo salió adelante “só con tres persoas” que casi tenían que ir “improvisando” para decorar el atrio con dos alformbras, así como la puerta de la iglesia.
Este año el equipo de trabajo, que comenzó la jornada a las siete de la mañana, aumentó y con una plantilla “sinxela, baixada de internet”, cumplieron un año más con lo que parece que va a ser una actividad que se transformará en costumbre y tradición.

Colaboración
En esta iniciativa participan, además de la asociación de vecinos, la comisión de fiestas y la comunidad de San Xián de Barrañán. Además de las agrupaciones, los particulares también aportaron su granito de arena, o mejor dicho, su pétalo.
Todas las flores que ayer formaban parte de un hermoso mosaico fueron aportadas por los vecinos de sus propias fincas. Y para completar la riqueza visual de la alfombra, recogieron alguna que otra flor silvestre.
El azul, el blanco y el morado fueron los reyes de la composición, porque é o que teñen os veciños”, indican Eiroa, que recuerda que el año pasado la plantilla para dar forma a este arte “callejero” se la facilitó su profesora de manualidades.
Este año, buscaron inspiración en la red de redes, pero con el mismo fundamento: que Barrañán luciese como nunca para unos festejos que comenzaron el viernes.
Con este glamour con tantos colores combinados, los artistas recibieron las felicitaciones por un duro trabajo: primero cortar y limpiar las plantas para que después otro pudiera colocar los pétalos en la alfombra floral. Una pieza en la que contaron con hortensias de varios colores, margaritas y mucha tulla, planta encargada de dar el toque verde y complementar el resto de vivaces coloridos.
Una combinación que les llevó aproximadamente tres horas. Como explica Eiroa, prefieren madrugar el propio domingo, en vez de realizar la alfombra floral de víspera por si el viento les juega una mala pasada y se lleva todo su trabajo. Un esfuerzo, que dio sus resultados. n