11º-23º
sábado | 20 abril | 2024
La Dirección Xeral de Recursos Económicos de la Consellería de Sanidade adjudicó a la empresa Copcisa la construcción del centro de salud de Vilarrodís, en el municipio de Arteixo.
La licitación de las obras, cofinanciadas al 50% con fondos del Estado, dentro del Plan de desarrollo rural sostenible, se realizó por un importe de 2,2 millones de euros y un plazo de ejecución de catorce meses.
Según se desprende del proyecto que la Xunta remitió al gobierno local, que preside Carlos Calvelo, el futuro inmueble sanitario tendrá casi 2.400 metros cuadrados de superficie. Constará de tres plantas útiles (semisótano, planta baja y planta primera) que tendrán 800 metros cuadrados cada una.
El proyecto definitivo muestra un acceso para los usuarios en la planta baja a través de un porche situado en el centro del edificio, por donde se accede a un vestíbulo de doble altura, en donde los usuarios se encontrarán con el mostrador de recepción, mientras que a la izquierda se sitúa el área de fisioterapia, mientras que a la derecha están los locales de información, el asistente social, y consultas de medicina general y pediatría.
Desde el vestíbulo arranca la escalera y los ascensores que conducen a la planta de arriba, que alberga en dos zonas diferenciadas más consultas y locales de servicio del centro. Por otra parte, en el sótano están situados los locales de apoyo al personal: servicios, vestuarios, y locales técnicos y de instalaciones.
El proyecto del centro ha sido realizado por los arquitectos Joaquín Fernández y Pedro Iglesias, que han tenido en cuenta aspectos que van desde la orientación de la parcela hasta la percepción psicológica que el usuario tendrá del edificio
retraso de cuatro años
El anuncio de la concesión de las obras de construcción del nuevo ambulatorio se lleva a cabo con cuatro años de retraso, ya que en un principio se dijo que los trabajos comenzarían en el año 2011.
La construcción comenzará en 2015 y no estará finalizada hasta 2016, a pesar de que en su momento se dijo que tendrían que estar rematados este año sino se querían perder las subvenciones europeas.
