Concurrido acto de presentación del estudio sobre la unión voluntaria de los municipios de Oza-Cesuras. La primera consumada en España desde 1968. Cesuras, entonces con 2.225 ciudadanos, y Oza dos Ríos, con 3.229, son desde 2013 un único ayuntamiento: Oza-Cesuras. Un proceso analizado al detalle por Pablo Abeal, el profesor del Departamento de Empresa de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de A Coruña al que la Xunta encargó el estudio sobre la fusión presentado en las últimas horas en la Diputación de A Coruña.
El autor, que aboga por avanzar en estos procesos, pero con criterios establecidos por las administraciones y en un marco de negociación entre los implicados v, considera que Oza-Cesuras es “un ejemplo de que se puede construir” un nuevo municipio “que genere economía de escala” tras una unión entre dos, y ha demostrado que no existe por parte de los ciudadanos “un problema identitario”, apuntó Abeal.
“Hito” en España
Para el investigador, Oza-Cesuras supuso “un hito dentro del contexto nacional” del que se pueden extraer “relevantes conclusiones que iluminen el camino de la reorganización municipal dentro del ámbito gallego y estatal”, aunque admite que se utilizó como “un banco de pruebas con limitaciones porque no hay una reforma global”, en alusión a la situación actual en España.
En su exposición, el autor incidió en el patrón de los países del norte de Europa, “donde todos los agentes se pusieron de acuerdo para que haya municipios sólidos y sostenibles” y, en este sentido, apuesta por que España siga el modelo, bien estableciendo unos “criterios” que fijen las condiciones que deben cumplir los ayuntamientos –entre ellos su número de población– o bien apostar por las mancomunidades: “Dos opciones teóricamente aceptables”, según las conclusiones del análisis de Pablo Abeal.