9º-15º
miércoles | 24 abril | 2024
Las contradicciones entre los testimonios de los acusados y de los testigos fue lo que primó y caracterizó la primera jornada del juicio por prevaricación que se está celebrando contra el exalcalde de Sada Ernesto Anido.
Mientras que el exalcalde y la segunda acusada, María Belía Vellón, defendieron la legalidad del proceso de contratación de esta para ocupar el puesto de coordinadora general del Ayuntamiento de Sada; los testigos, especialmente, el que fuera secretario personal de Anido, José Luis Álvarez, pusieron en duda la ética del proceso.
La vista, iniciada ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, comenzó con la declaración del exrregidor, que se defendió de la acusación de prevaricación administrativa, que achaca a motivaciones políticas, afirmando que se hizo “bajo la más estricta legalidad”.
“Nunca se quiso burlar la ley”, dijo a preguntas de la Fiscalía (se negó a responder a la acusación particular), que solicita para el acusado nueve años de inhabilitación por haber amañado el proceso de contratación de Vellón, también procesada.
Lo que sí reconoció el mandatario sadense durante el mandato 2011/15 fue que, en algún momento, pudo servirse del asesoramiento legal de la acusada pero “todo lo que se hizo fue respetando la más estricta legalidad”.
Insistió en el carácter legalista del proceso indicando que las bases para presentarse a la plaza fueron publicada tanto en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) como en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
“Se le dio la máxima publicidad y la máxima transparencia”, dijo Anido, aunque se mostró sorprendido de que a pesar de todo ello solo se presentase una persona, la cual fue finalmente la elegida.
Fiscalía
Sin embargo, las declaraciones de Anido y Bellón, coincidentes las dos en lo fundamental, fueron rebatidas por la representante del Ministerio Público.
La fiscal considera que ambos actuaron conjuntamente “con daño para el buen funcionamiento de la administración” para lograr la contratación de Bellón.
“Diseñaron un proyecto dirigido a crear el puesto de coordinador general del que, a priori, ambos decidieron que ella iba a ser la adjudicataria”, añadió.
Un extremo este que Bellón negó en su declaración, al tiempo que aseguró que había optado a ese puesto directivo el último día porque “sentí pena por Anido”.
Un sentimiento que justificó en los problemas y enfrentamientos que el regidor mantenía con parte de los empleados y trabajadores municipales, especialmente con un agente de la Policía Local.
También fueron llamados a declarar los habilitados nacionales del Ayuntamiento. Tanto el interventor, Jaime Presas, como el secretario municipal, Emilio Seijo, coincidieron en que sus informes no eran favorables a la creación del puesto directivo, que finalmente se ocupó entre los meses de mayo y septiembre de 2013, porque las características de Sada y las posibilidades presupuestarias del momento no eran las adecuadas.
Cabe indicar que es precisamente el informe negativo del secretario municipal una de las cuestiones que más controversia está provocando en este proceso judicial ya que se contrapone a otro realizado, en la misma fecha, por el entonces secretario accidental, Juan Esteban Leiva, que no se oponía al puesto.
