El acusado de violar a una prostituta en Lorbé se enfrenta a nueve años de cárcel

La Fiscalía solicita nueve años y dos meses de prisión y 30.000 euros de indemnización para el acusado de violar, golpear y retener contra su voluntad a una prostituta en un chalé de la urbanización A Granxa, en Lorbé (Oleiros), hechos que se produjeron, supuestamente, el 5 de mayo de 2011 y que el presunto agresor, R.N.R., niega rotundamente, alegando que la mujer, S.V.B., le sustrajo 5.000 euros de su cartera mientras dormía y, cuando la pilló “in fraganti” y le reprochó esa acción, esta le golpeó con una botella de cava.
El acusado afirmó que había solicitado los servicios de la prostituta en dos ocasiones anteriores y que aquel día, tras haber bebido “unas copas”, también la llamó y quedó con ella sobre las 04.30 horas en su piso de Arteixo, pero se declaró inocente de las acusaciones. “En ningún momento la forcé. En cuanto llegué a Arteixo le pagué 500 euros, pero me dijo que teníamos que irnos a otro sitio, que no podíamos quedarnos allí. Le ofrecí ir a un hotel, pero ella estaba vestida con una especie de pijama y una bata, y después la llevé a una oficina que tengo en la zona de Peruleiro, donde no quiso quedarse porque tiene una cristalera y la gente podía vernos. Finalmente fuimos a una casa que yo tenía en Lorbé, donde no vivía nadie, y ella fue voluntaria, no se negó en ningún momento”, alegó R.N.R.
La presunta víctima se mostró visiblemente afectada durante su declaración “por tener que revivir todo aquello”. Lágrimas y sollozos interrumpieron varias veces su relato de los hechos, en el que afirmó que ella quiso quedarse en su piso en todo momento y que fue el acusado quien decidió ir al chalet de Oleiros. “Necesitaba el dinero y él me hablaba de cantidades cada vez mayores. Fui con él porque ya lo conocía de otras veces y nunca había tenido ningún problema”, dijo la joven, quien dijo sentir “mucho miedo” aquella noche.

"pensé que me iba a matar"
La mujer sostuvo que R.N.R. la penetró contra su voluntad y la obligó a practicarle varias felaciones. “Me empujó contra un sofá y me dio una bofetada. Yo lloraba y gritaba para que me escuchasen los vecinos, pero él me dijo que podía gritar lo que quisiera, que la casa estaba insonorizada. Pensé que me iba a matar y que si me resistía o hacía algo iba a ser peor”, dijo la víctima, quien reconoció haber golpeado al hombre con una botella y saltado por una ventana para escapar.
Por su parte, la defensa destacó que la mujer lleva años recibiendo tratamiento psiquiátrico y que nunca manifestó este episodio a sus médicos, además de contradecirse en las cantidades acordadas con su cliente por las horas de servicios sexuales.
La acusación particular solicita doce años de cárcel para el individuo, además de 75.000 euros de indemnización a la mujer por daños morales y físicos. El juicio continuará el próximo 2 de marzo, con las declaraciones de dos guardias civiles y los forenses.