“Hay que acabar con eso de ‘como el de al lado la tiene, yo quiero una piscina’”

“Hay que acabar con eso de ‘como el de  al lado la tiene, yo quiero una piscina’”
Calvo quiere que los alcaldes hagan gestiones transparentes quintana

Es uno de los políticos con mayor proyección, omnipresente en la lista de \“legatarios\” del PPdeG. Pero Diego Calvo insiste: \“Acabo de aterrizar en la Diputación y tengo mucho trabajo por delante porque debemos cambiar muchas cosas\”. Para empezar, un proceso largo y complicado: la fusión de municipios.

—Algunos estudios fijan en 5.000 habitantes el mínimo para que un municipio sea sostenible. En esta zona, y en concreto en Betanzos, alguno no llega a la mitad. ¿En qué punto están las conversaciones entre alcaldes para iniciar las fusiones? ¿Cuáles están dispuestos?

—Sé que han hablado y que están en ese camino. Ahora, si van a dar otro paso más, de momento no lo ha manifestado ninguno. En cualquier caso, lo importante es que empiecen a abordar el tema, ver qué posibilidades existen y plantear medidas que, de partida, pasan por consorciar los servicios, como están haciendo ya algunos ayuntamientos de A Coruña.

—Los residentes en el rural se encuentran con el problema añadido de que, para compartir infraestructuras, deben disponer de vehículo propio. ¿No habría que empezar por ofrecer soluciones al transporte?

—Lo primero es poner de acuerdo a los ayuntamientos, porque antes de fijar unas líneas de transporte tienes que saber a dónde te van a llevar. Además, el rural de 2012 no tiene nada que ver con el de 1980, y hoy en la mayoría de las casas hay, por lo menos, un coche. Las vías también han mejorado, y si antes ir de una parroquia a era una odisea, ahora no lo es. En muchos casos, para trasladarse de un lugar a otro del mismo ayuntamiento también se necesita transporte o alguien que lo lleve.

—Pero no tienen los mismos derechos los empadronados de un municipio, aunque vivan en un extremo, que los del ayuntamiento de al lado, que pueden vivir más cerca de la infraestructura que quieran utilizar.

—Por eso debemos igualar derechos y tarifas, poner los mismos precios para los de aquí que para los de allí y acabar con eso de que, como el del pueblo de al lado la tiene, yo también quiero una piscina aunque después no pueda mantenerla. Eso está pasando.

—Las frecuencias actuales no ayudan, a veces solo se dispone de un bus a las ocho de la mañana para ir y otro a las siete de la tarde para volver.

—Es un problema motivado por la dispersión de los núcleos, especialmente acuciado en Galicia, y que en varias ocasiones hemos intentado arreglar y no hemos sido capaces. El rural tiene muchas ventajas, como su enclave natural, pero también una desventaja, y es que no puede disponer de todos los servicios, a pie de casa, como en una ciudad. En cuanto al transporte, en el mapa, al intentar trazar una línea de transporte entre parroquias, te vuelves loco, además de ser inviable económicamente. Entonces, vamos a empezar por el principio, por tratar de implantar los servicios para territorios más amplios.

—En algunos municipios la oferta de infraestructuras excede bastante la demanda.

—Entre Rois, Dodro y Padrón, que no alcanzan los 15.000 habitantes, suman hasta siete campos de fútbol. Es una locura. Eso, proporcionalmente, no lo tiene ni la ciudad de A Coruña.

—¿Cómo se llegó hasta aquí?

—El alcalde de turno te venía con que quería la misma piscina climatizada que el de al lado, un campo de fútbol con las mismas posibilidades… y se lo hacías. Ahora hay una saturación de instalaciones, y alguna por ahí, en los montes, que ni siquiera se usa. Alguno pedía un pabellón y solo tenía veinte niños en el municipio.

—¿Por qué las administraciones no evitaron este \“desfase\”? ¿No debería haber parado todo esto mucho antes?

—Porque veníamos de una situación en la que todo el mundo, desde las administraciones hasta las empresas, e incluso muchos ciudadanos, vivía por encima de sus posibilidades. Como había abundancia y daba para todo… no nos fijábamos en la eficiencia y la eficacia del gasto. Ahora hemos chocado con la realidad, y cuanto antes empecemos a rectificar y a corregir, mejor para todos.

—Un alcalde se debe a sus votantes, y a lo mejor no podía pedírsele que viese esa realidad. Pero la Diputación...

—La Diputación, la Xunta, el Estado… Todos. Hay que cambiar el modelo que funcionó hasta ahora y nos llevó a estos errores. ¿Por qué tiene que haber campos de hierba artificial en los 94 concellos de la provincia? Ese sistema, propiciado por todas las administraciones, es lo que lo vició todo… y todos tenemos culpa, desde las Diputaciones hasta el Gobierno del Estado con alguno de sus planes. No se vio. Debemos replantearnos muchas cosas.

“Hay que acabar con eso de ‘como el de al lado la tiene, yo quiero una piscina’”

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