Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 49 años, con numerosos antecedentes en su haber, como autor de cuatro robos, uno de ellos en una tienda de submarinismo, de donde se llevó tres fusiles lanza arpones y dos cuchillos. Sin embargo, lo que permitió a las autoridades detener al sospechoso no fueron los asaltos, sino el escándalo que montó cuando no le permitieron entrar en un supermercado sin mascarilla.
El suceso tuvo lugar a las cinco de la tarde del martes pasado. A esa hora, un individuo entró sin mascarilla en el supermercado de la avenida de Gran Canaria. Una empleada le llamó la atención y le pidió que se la pusiera. Aquello desató un arrebato de cólera en el sospechoso que, según los testigos, se arrojó contra la mampara que protegía a la cajera y la rompió, sin dejar de gritar y amenazar al resto de los empleados.
Se hizo con tres fusiles lanza arpones y dos cuchillos en una tienda de submarinismo
Poco después se descubrió que el mismo sujeto había atracado a una mujer en esa misma calle mediante el método del tirón. La víctima fue arrastrada por el suelo varios metros y resultó lesionada en las rodillas y en un hombro antes de que unos testigos hicieran huir al ladrón.
Allí los policías recuperaron los fusiles pero, además, descubrieron otras pruebas: había documentación y enseres que procedían de un vehículo que había sido robado cuando estaba en la vía pública mediante el método de romper la ventanilla. El jueves pasado, compareció ante el juez, que ordenó su ingreso en prisión provisional.