Reportaje | La refinería de petróleos que se instaló en la ciudad para hacerla crecer

Reportaje | La refinería de petróleos que  se instaló en la ciudad para hacerla crecer
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Cuando se celebra la sesión plenaria del 28 de febrero de 1962 el objeto de la reunión es comunicar de modo oficial a la corporación municipal la resolución del Ministerio de Industria, sometida al último Consejo de Ministros, de ubicar en La Coruña la Refinería del Norte y Noroeste de España. 
A propuesta de la presidencia, el Ayuntamiento Pleno acuerda por unanimidad elevar el más profundo agradecimiento de la corporación municipal y pueblo de La Coruña al jefe del Estado, al Gobierno de la Nación y al ministro de Industria por esta mejora. Agradecimiento que extiende a la comisión constituida en la ciudad y presidida por el gobernador civil de la provincia, Evaristo Martín Freire. Además, ratifica el compromiso suscrito por la Alcaldía-Presidencia de la cesión y suministro de 10.000 metros cúbicos de agua diarios, durante cinco años, para las necesidades de la Refinería de Petróleos del Norte y Noroeste de España.
De modo que en la fecha del 11 de septiembre de 1964, el jefe del Estado da por inaugurada la Refinería de Petróleos de La Coruña. Al acto asistieron, entre otras 600 autoridades e invitados, los embajadores de EEUU y Libia. 

Autorización y facilidades
La refinería coruñesa había nacido el 19 de octubre de 1961, cuando el Gobierno español, autoriza por decreto a la Compañía Ibérica Refinadora de Petróleos SA así como a la Maratón Oil Company a que constituyesen una sociedad anónima al objeto de construir una refinería para abastecer al mercado español en el área norte y noroeste de la península. Su ubicación en los terrenos del amplio valle de Bens, se debió en las facilidades otorgadas por el Ayuntamiento coruñés, sobre todo en el suministro de agua.
Aquellos terrenos precisos estaban situados en un área casi despoblada y en el límite de los municipios de la Coruña y Arteixo, las obras darán comienzo en el mes de julio de 1962, dando trabajo a más de 1.700 obreros, que llegan a ser más 3.500 trabajadores en el mes de diciembre del año siguiente, durante su apogeo. 
En la sesión del 13 de julio de 1968 el Pleno municipal aprueba una propuesta de la Comisión de Hacienda a través de la que la Compañía Ibérica Refinadora de Petróleos solicita la celebración de un concurso económico para el pago de las exacciones que gravan o pueden gravar durante el periodo que se establezca las instalaciones, propiedades y demás elementos sujetos a tributación con arreglo a las Ordenanzas fiscales. 
Teniendo en cuenta los datos existentes en las oficinas municipales de las cifras que la sociedad viene haciendo efectivas, se considera que el convenio debe establecerse en la suma de 400.000 pesetas anuales, con lo que quedarse a cubierto con holgura, no solo de la cantidad que actualmente percibe el Ayuntamiento de la sociedad por diversos conceptos contributivos a que está sujeta, sino de las futuras ampliaciones que pudieran producirse durante la vigencia del concierto. Pero esta cantidad está sujeta a una reducción del 50%, por tratarse de una industria de interés nacional acogida a los beneficios de la Ley de 24 de octubre de 1939, según así resulta de los Decretos 830 y 2.022, de 8 de mayo y 19 de octubre de 1961, por lo cual aún cuando la cifra global del concierto se establece en 400.000 pesetas, por consecuencia de dicho beneficio, la cantidad a ingresar debe quedar reducida a 200.000 pesetas.
Este beneficio de reducción del 50% en la cifra global, dejará de aplicarse en el momento en que deje de gozar del mismo. Se declaran excluidas del concierto y por tanto debe tributar con arreglo a las tarifas que en todo momento tenga establecidas el Ayuntamiento exacciones tales como tasas de administración por los documentos que expida la Administración municipal;. timbres municipales; concesión de placas, patentes y otros distintivos análogos; licencias para construcción y obras; prestación de servicios en el Laboratorio municipal; ocupación de la vía pública con escombros; derechos por vigilancia de aparcamientos; contribuciones especiales; recargo sobre la licencia fiscal; participación en los recursos sustitutivos del arbitrio sobre la riqueza provincial; arbitrio sobre la riqueza urbana y rústica; e impuestos sobre circulación de vehículos sobre la vía pública.
Este concierto tendrá de duración cinco años, prorrogables por la tácita, si no se avisa su revisión o rescisión por cualquiera de las dos partes, con un trimestre de antelación en que finalice. Para responder de las obligaciones derivadas de este concierto Petroliber SA, depositará a disposición de la Alcaldía, la doceava parte de la cifra global establecida.

Ampliaciones
Las instalaciones de la Refinería de Petróleos ocupan una superficie de unas setenta hectáreas y desde sus inicios se han llevado a cabo cuatro ampliaciones del complejo: la primera en 1970, la segunda en 1979, la tercera en 1982 y la última hace apenas unos años, lo que hizo a la compañía transformarla en una refinería con capacidad de refino para más de seis millones de toneladas al año. 
Hoy la refinería coruñesa está en manos de Repsol y su extensión es mucho mayor de cuando se instaló, por lo que sobre la misma existen los pagos que puedan percibir tanto el Ayuntamiento de La Coruña como el de Arteixo, al estar levantada sobre terrenos de ambos municipios. l

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