Reportaje | Espíritu navideño contra la tala de ocho árboles en el Barrio de las Flores

Que el Barrio de las Flores se movilice es prácticamente una constante en los últimos meses, ya sea por la instalación de un paso de peatones, por la mera reivindicación de los barrios y su papel en el día a día de la ciudad o por una mayor atención desde María Pita. Sin embargo, lo realmente novedoso y sorprendente, más allá de los motivos, suele ser la metodología adoptada. En el caso de la última protesta se trata de una decoración navideña llevada a cabo por los miembros de la Asociación Vecinal en Defensa do Barrio das Flores, quienes decidieron llenar de bolas y guirnaldas un árbol de la calle de las Petunias como respuesta a la tala de otros ocho en la zona. 

Según la presidenta de la agrupación, Caluxa Barrientos, la medida de cortar de raíz lo que no parecía un problema cogió por sorpresa a sus convecinos. “Llegó el Ayuntamiento y empezó a talar árboles en la zona del jardín de los niños, en la plaza del Sol Naciente”, asegura. “Nos quitaron ocho árboles que estaban sanos para luego decirnos que en realidad estaban enfermos; los talaron, pero dejaron la base y la raíz”, añade. 

Aunque de momento la iniciativa ha dejado como resultado un único ejemplar decorado la intención es que se extienda con el paso de los días. En las últimas horas varios vecinos han realizado acopio de bolas, guirnaldas y todo tipo de ornamentaciones con la vista puesta en el próximo sábado. “Vamos a decorar muchos más árboles y queremos que vengan más  niños, el sábado tuvimos que parar porque nos quedamos sin material”, advierte Barrientos. 

La relación entre la asociación vecinal y María Pita ha estado relacionada en gran medida por el estado de los árboles y la salud de éstos. El punto crítico fue la caída de un chopo blanco el pasado mes de septiembre, precisamente durante la celebración de las fiestas de la zona y en plena hora punta. A pesar de que no hubo que lamentar daños personales, el incidente llenó de razón a los que denunciaban una amenaza latente por la salud de varios ejemplares y se quejaban de la inacción por parte del Ayuntamiento. Sin embargo, una vez éste ha dado un paso al frente los vecinos ponen en cuestión lo extremo de la medida.
También el cuidado y mantenimiento de las zonas verdes provocó que la misma asociación convocase una poda popular, que solamente se frenó por la actuación de los jardineros un día antes.

Satisfacción con las luces 
No todo es malestar en el Barrio de las Flores, donde la aspiración de tener una iluminación navideña propia es ya una realidad.
Para Caluxa Barrientos y sus asociados supone todo un alivio. “Estamos contentos, tenemos luces por todo el barrio”, dice. "Es una petición habitual de muchos vecinos durante todo el año", concluye. l