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viernes | 19 abril | 2024
Más de la cuarta parte (28%) de los coruñeses viven en un inmueble alquilado. Es, con diferencia, la cifra más alta de las principales ciudades gallegas, según los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). Este dato cobra especial relevancia teniendo en cuenta que el arrendamiento ha registrado, en 2022, su cifra más alta.
Fue en diciembre, cuando el metro cuadrado en los pisos de alquiler ascendió hasta los 8,8 euros de media, un récord histórico en A Coruña, tal y como informan desde la plataforma inmobiliaria Idealista.
Aún tocando techo, las previsiones no son nada halagüeñas para los inquilinos.
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) estima que los precios seguirán experimentando subidas, por lo menos en el primer semestre del año. “Prevemos que en el primer semestre del año los precios de la vivienda en alquiler sigan incrementándose moderadamente y la oferta siga disminuyendo principalmente en las siete grandes ciudades de Galicia”, apunta la patronal. Esta, además, reafirma su previsión: “No habrá una caída de precios de la vivienda a pesar de una posible recesión económica”.
Los más perjudicados no son otros que los jóvenes, que ven cómo cada vez es más complicado acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en arrendamiento. El mercado actual excluye, según Fegein, al 88% de los menores de 35 años. “El acceso a la vivienda por parte de los jóvenes, tanto en compraventa como en alquiler, sigue siendo el centro de preocupación de todos los agentes económicos que componemos el sector inmobiliario gallego. Por esto mismo debemos adaptarnos al nuevo escenario que se produce con un marco económico complejo”, indica el presidente de Fegein, Benito Iglesias.
El mayor reto, añade, es facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes. Un reto conjunto por una “firme apuesta por un mercado inmobiliario eficiente. Con lo que los Next Generation serán otro gran reto para aprovechar realmente esas ayudas europeas en la tan necesaria rehabilitación de nuestro parque residencial y que hasta ahora han tenido un retorno mínimo”, comenta Iglesias.
Lo que más buscan los inquilinos a la hora de arrendar es una vivienda con dos o tres dormitorios y plaza de garaje, tanto en propiedad como en arrendamiento. Además, según datos de Idealista, los coruñeses son los gallegos que realizan un mayor esfuerzo económico para alquilar una vivienda. En concreto, los arrendatarios de la ciudad destinaron en el segundo trimestre del año pasado el 25,2% de sus ingresos para costear el precio de su alquiler frente al 22,3% que destinaban en el primer trimestre. Es decir, la cuarta parte de un sueldo en A Coruña ya se emplea íntegramente en el coste de la vivienda.
El alto coste del alquiler no es un problema aislado, y es que está acompañado de una oferta cada vez más baja. Así, el stock de viviendas en régimen de arrendamiento en la ciudad es un 16% menor que en 2021, según un informe elaborado por Idealista a finales de 2022. “Jamás hubo menos oferta de vivienda en alquiler. Las causas son varias. Y jamás en la serie histórica se han alcanzado precios más altos que los actuales”, sentencia el presidente de la patronal inmobiliaria, que señala varias causas de esta realidad.
Por una parte, la “desconfianza absoluta de los propietarios hacia una próxima Ley Estatal de Vivienda que los deja en una situación de inseguridad jurídica”. Por otra, la derivación de viviendas de alquiler tradicional hacia el de viviendas vacacionales, por rentabilidad y seguridad, además de la “falta de incentivos y bonificaciones fiscales a los propietarios”.
Por último, Fegein prevé que un alto número de propietarios se pasarán en un alto porcentaje a la vivienda vacacional registrada como tal desde mayo del 2017 en la comunidad autónoma. Todos estos factores han hecho que el alquiler de habitaciones sea una opción que está cada vez más presente en la vida de los jóvenes. Además, el 19% de las habitaciones en piso compartido que se alquilaron a través de Idealista durante el mes de octubre no llevaba ni 24 horas en el mercado.
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias también analiza la situación de las viviendas vacías en A Coruña. Es uno de los muchos factores que preocupan a la patronal, y es que en la urbe hay 15.250 inmuebles sin ocupar, una cifra tan solo superada por la ciudad de Ourense. Eso sí, en comparación con 2011, hace poco más de una década, la cifra ha descendido.
