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jueves | 25 abril | 2024
Suele ocurrir que, durante el verano, con la ausencia de lluvias, las calles acumulen más porquerías y polvo, y su aspecto empeore. Entonces arrecian las quejas vecinales. Sin embargo, los propios barrenderos reconocen, a través de su sindicato mayoritario, STL, que no es una simple impresión. Miguen Ángel Sánchez Fuentes, su secretario general, reconoce que hay manchas en las aceras que parecen indelebles, pero asegura que padecen falta de medios. Sobre todo, de máquinas decapadoras, que son las que arrancan la suciedad incrustada. Esta supuesta falta de medios es la estaría detrás de este problema. “La ciudadanía tiene absolutamente toda la razón”.
“El pliego de condiciones estaba mal hecho, y lo advertimos en su día”, critica Sánchez. Efectivamente, es posible ver a los barrenderos de la adjudicataria, la UTE FCC; baldeando las calles de la ciudad pero, como dice Sánchez, “hay manchas que con el simple baldeo no salen”. El baldeo mueve los detritus, y el agua los arrastrada hasta el sumidero por el que desaparecen el polvo, las colillas o las hojas. Según él, además de las dos decapadoras que se encuentran hoy en día de servicio, harían falta cuatro o cinco más: “Se espera recibir dos más en breve, pero aun así no serán suficientes para cubrir la ciudad”.
Conviene resaltar que son muchas las empresas que tienen problemas para cubrir sus necesidades de maquinaria, debido a los problemas de suministros, sobre todo los de componentes electrónicos procedentes de China, que todavía no ha recuperado la normalidad debido al covid por su política de confinamientos rigurosos. El Ayuntamiento tiene que estar constantemente ampliando los plazos a las empresas constructoras, por ejemplo, por este motivo.
Pero no se trata de maquinaria solamente. STL denuncia que falta personal, por lo menos unos quince operarios.
Además, está el problema de las malas hierbas, que los vecinos suelen denunciar creciendo en las aceras. Existen equipos específicos para arrancarlos pero no resulta nada fácil porque desde hace años está prohibido el uso de productos fitosanitarios. Fue durante el Gobierno de la Marea Atlántica cuando se adoptó la decisión de emplear solo vinagre para eliminar las malas hierbas, alegando que estudios realizados en Alemania apuntaban a que las sustancias fitosanitarias podían resultar cancerígenas. Pero el vinagre es mucho menos eficiente. “Ahora tenemos que emplear el sacho, y tardamos mucho. Eso se incrusta allí y no sale”, lamenta Sánchez. Según él, existen tres equipos a tiempo completo destinados solo a ese cometido, lo que ocupa manos que podrían utilizarse en otro sitio.
Otro factor que afecta al aspecto de la ciudad es la recogida de basura, de la que se responsable otra concesionaria, PreZero, y contra la que STL, que también es el sindicato mayoritario en su comité de empresa, también tiene varias críticas referente al cumplimiento del pliego de condiciones. Nuevamente, por la falta de maquinaria “Cuando pasa por la calle un camión de recogida, y deja un reguero de lixiviado en el asfalto, eso queda allí”, aclara.
Según STL, tampoco PreZero está cumpliendo el pliego de condiciones de su contrato. La ciudad había arrastrado durante años un problema por los camiones de basura viejos que, según los delegados sindicales, no dejaban de averiarse. A día de hy, de 25 camiones, solo nueve son nuevos. “El resto ni están, ni se les espera”, remata Sánchez que señala que tampoco se realiza suficiente mente a menudo la recogida de voluminosos en las calles.
