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A Coruña

La contagiosa infección de la piel que gana presencia en A Coruña desde hace dos años

Los pediatras piden calma: “El impétigo es una enfermedad bacteriana leve que se suele resolver con una crema”

La coordinadora de Urgencias del Materno Infantil, Sandra Yáñez
La coordinadora de Urgencias del Materno Infantil, Sandra Yáñez
Germán Barreiros

Las bacterias viven en la superficie de la piel con normalidad, pero hay algunas que dan más la lata si consiguen colarse en el cuerpo. Lo hacen aprovechando una pequeña herida o una picadura y causan lo que se conoce como impétigo, una infección cutánea que ha empezado a ganar terreno en A Coruña en los dos últimos años.

Pese a que “siempre ha existido”, tal y como recuerda la coordinadora de Urgencias del Materno Infantil, Sandra Yáñez, lo cierto es que su nombre ha empezado a conocerse más ahora, especialmente entre aquellas personas que tienen niños cerca. No es que se trate de una infección únicamente infantil, pero sí se suelen ver más casos en este tipo de pacientes.

El motivo no es otro que los niños se suelen hacer más heridas y tienen más contacto entre ellos. “Es una infección contagiosa, pero casi más para uno mismo que para los demás. Lo típico: tienen una herida que se empieza a infectar, les pica, se rascan y se tocan en otro sitio”, explica la pediatra. No obstante, también se contagia a los demás, por lo que la higiene es muy importante. “Después de un pequeño raspón, aunque sea una cosa que no parezca importante, siempre agua y jabón y un antiséptico tipo clorhexidina. Pero sobre todo agua y jabón”, insiste Yáñez.

Esa es la mejor arma, pues el impétigo se aprovecha de esa lesión para colarse y causar la infección, que puede ser de dos tipos: normal o ampollosa. La primera, como su propio nombre indica, es la más común. Suele formar unas costras que se llaman melicéricas, “porque recuerdan a la miel” por su color amarillento. Empiezan normalmente “como un punto rojo que va aumentando de tamaño y va formando esa costra”.

El impétigo menos frecuente es el de las ampollas, que suelen tener líquido dentro, “parecido a pus”, que “después se rompen”. Pese a que pueden producir alarma por su aspecto, su tratamiento es tópico, con una pomada. Si está muy extendida, se receta un tratamiento vía oral, “pero es lo menos frecuente”, asegura la coordinadora de Urgencias.

En ambos casos, el tratamiento no excede la semana y se suele manejar desde Atención Primaria, pues en su mayoría son infecciones leves que no requieren de acudir al hospital.

Más calor

Aunque es bastante común, no se puede saber cuántos casos hay en A Coruña, ya que no es una enfermedad de declaración obligatoria. “Es cierto que vemos mucho más desde hace dos veranos”, asegura la pediatra, aunque pone hincapié en que la situación no es alarmante “ni nos hace preguntarnos cosas”.

La razón puede ser el calor. Y es que el impétigo tiene el verano como época preferida para atacar, ya que soporta bien las altas temperaturas. Eso explicaría por qué es noviembre y se sigue viendo esta infección. “Sobre todo en octubre hemos tenido días como de verano, con lo cual estas cosas se perpetúan. Ya no depende de que sea verano o invierno, sino del calor y de lo que haga cada uno”, indica.

La coordinadora de Urgencias también pide “tranquilidad” a los padres, pues el impétigo no deja de ser “una infección bacteriana leve que se suele resolver con una crema y que ni siquiera deja cicatriz”.

Y sobre todo, incide en que el hecho de que empiece a sonar con más intensidad ahora no significa que sea nueva: “Pasa igual que con otras enfermedades, que al final vienen por Urgencias y les decimos que es X y ellos no lo habían oído en la vida. Y para nosotros es relativamente frecuente”.

Aunque es cierto que el impétigo puede “ser muy espectacular cuando se disemina” y es común ver a padres “agobiados” con esta infección, incluso en los peores casos “con un antibiótico oral se resuelve”.