Joaquín del Valle-Inclán: "Valle-Inclán tomaba drogas; usó el hachís como una forma de introspección"
Joaquín del Valle-Inclán, nieto del novelista, presenta este miércoles (a las 19.00 horas) en la Casares Quiroga un nuevo número de la revista 'Foro Galicia e Valle Inclán'

Ni aunque se pudiese contar con todo el tiempo del mundo sería suficiente para desmentir todos los bulos que se han propagado sobre la vida del novelista, poeta y dramaturgo español Ramón del Valle-Inclán. Por lo menos así lo piensa su nieto, Joaquín del Valle-Inclán (Santiago de Compostela, 1953), quien a través de la revista 'Foro Galicia e Valle-Inclán', busca poner en valor la figura del escritor. Este miércoles a las 19.00 horas presentará el segundo número del boletín, que aborda la vida sindicalista del autor y las traducciones al ruso de su obra.
¿De qué trata este nuevo número?
La revista pone el foco en dos aspectos. El primero, nada conocido, aborda su faceta como sindicalista. Ramón Valle-Inclán se pasó varios años tratando de hacer un sindicato que acogiera a autores y dibujantes, ya que la SGAE (creada en 1889) de aquellas solo le interesaba la música. Esta propuesta fue muy apoyada por buena parte de la intelectualidad española. Estuvo varios años con eso, aunque al final fracasaron. El otro aspecto del nuevo número trata sobre las traducciones de Valle-Inclán al ruso. En este sentido, cabe destacar que Rusia es el segundo país del mundo donde más se traducen sus obras completas.
Casi nueve décadas después de su muerte todavía se sigue investigando.
No se investiga. Se siguen repetiendo los mismo datos de los últimos 60/70 años. Y los bulos. Si ha quedado definido que era pobre, pues ya está. Si se investigan los datos, no coinciden. Cuando va a Madrid en 1895 es funcionario. Él había logrado un puesto en un ministerio al que no tenía siquiera que ir a la oficina. Allí cobraba 2.000 pesetas anuales, un buen sueldo para la época. No veo de dónde viene la pobreza.
¿De dónde vienen los primeros bulos?
Nacen los bulos en sus primeros biógrafos y testimonios muy posteriores. Pío Baroja dice que vivía miserablemente. Sin embargo, en 1897 se publica un libro donde Valle-Inclán tiene un capítulo dedicado y se dice que tiene una vida regalada. Los hechos no coinciden. Prefiero los testimonios de época que uno 50 años posterior, sinceramente.
Por ello decidió impulsar el Foro Galicia.
Exactamente. Nosotros no hacemos una revista extensa. Lo que garantizamos es que todo lo que se publica es desconocido y de calidad. No solo va dirigido a expertos, también a público en general. Nosotros somos investigación y divulgación al mismo tiempo.
¿Cuáles son los bulos más conocidos sobre su abuelo?
Necesitaríamos horas para comentarlos todos. Por ejemplo, se dice que era un hombre de mal carácter. No obstante, con los hechos en la mano tenemos que hizo tertulia toda su vida. Para poder hacer tertulia, como mínimo, tienes que ser muy sociable. Además, no solo la hizo cuando vivía en Madrid, sino también en Roma y en A Pobra do Caramiñal. Como mínimo era sociable, se exige un mínimo de educación para hacerlo. Es una figura muy desdibujada. En su faceta como político, era furibundamente carlista, al contrario de lo que se dice por ahí. En 1907 en una entrevista dice que es absolutista y que los pueblos son como los niños, necesitan ser tutelados. Estuvo en grandes actos de círculos carlistas y muchos de ellos lo reconocen como uno de los suyos. Nunca dejó de ser carlista. También se le pinta como alguien bohemio y desordenado. Nada que ver. Él mismo compraba el papel para sus libros y lo tenía todo controlado.
Gran parte de su vida sigue siendo desconocida.
Queda mucho por conocer. Siempre se dice que Valle-Inclán era un autor minoritario, que vendía poco. Desde 1907 sus libros se venden como mínimo en México y Cuba. Habría que ver para la época si exportar, como mínimo a esos dos países era de autor minoritario. De aquellas 20.000 ejemplares era mucha venta. También tomaba drogas, aunque en aquel momento todo el mundo lo hacía porque era legal su venta en farmacias. Él tomaba hachís. Empezó por prescripción médica para problemas renales y urinarios, primero en píldoras y luego fumado. Valle-Inclán usó el hachís como una forma de introspección, de adentrarse en el misterio. De aquellas se creía mucho en todo esto.
En cuanto al tercer número de la revista, ¿qué aspectos se abordarán?
En el tercero seguimos con la segunda parte de las ediciones en Rusia la otra parte precisamente sobre las drogas y lo que le influyó en su faceta literaria. Estamos todavía viendo si meternos en tipografía o no.
