El motivo por el que grandes buques todavía entran al muelle petrolero de A Coruña
Repsol usa el puerto interior para mover materias primas de origen orgánico, productos intermedios para otras industrias como la petroquímica y mercancías finales para distintos mercados

A principios de este mes se registró una situación que puede extrañar a muchos vecinos de la ciudad. Tres grandes buques atracaron en el muelle petrolero del puerto interior. Puede parecer extraño si se tiene en cuenta que Repsol inauguró en marzo de 2023 su nueva terminal de crudo en la dársena de Langosteira.
Esta nueva infraestructura creada en Arteixo, para la que fue necesaria construir un poliducto de cuatro kilómetros hasta la refinería de A Grela, permitió el traslado de las operaciones de crudo y de los graneles sólidos (coque, azufre), es decir, el 60% de las operaciones que se venían realizando hasta entonces en los muelles de A Coruña.
A día de hoy todavía queda pendiente la segunda parte del traslado, es decir, ese 40% de operaciones que se siguen ejecutando en el puerto interior. Antes de diciembre de 2027 deberán realizarse en los muelles exteriores, ya que en ese momento termina la concesión de Repsol en el puerto interior.
Otros tráficos
Según los datos facilitados por la compañía energética, en 2024 movió cerca de diez millones de toneladas de mercancías en el puerto coruñés. De esta cifra, en la terminal de Punta Langosteira se descargaron 5,4 millones de toneladas de crudo, a lo que hay que sumar 363.000 toneladas de tráfico de sólidos que también se descargaron en el Puerto Exterior (53.000 toneladas de azufre y 310.000 toneladas de coque verde).
Los tráficos operados por Repsol en el puerto interior en 2024 supusieron 4,2 millones de toneladas. En este caso, se incluyen materias primas de origen orgánico, productos intermedios para otras industrias como la petroquímica, como es el propileno grado polímero o componentes para fabricar gasolinas y gasoil, así como productos finales para diferentes mercados nacionales y de exportación (asfaltos, glp, fuel marino y combustibles de automoción). De ahí que todavía accedan grandes buques al muelle petrolero, ya que acuden a descargar estas mercancías.
Plan para trasladarse
La firma energética informó a finales del pasado septiembre que ha acordado con la Autoridad Portuaria las condiciones para mover a Langosteira los últimos tráficos de la compañía.
Repsol señaló que prevé invertir hasta 140 millones de euros para llevar a cabo esta operación, elevando la inversión total a más de 250 millones de euros, ya que hay que tener en cuenta que en 2023 se realizó la primera fase.
Este nuevo proyecto supondrá modificaciones tanto en el complejo industrial como en las instalaciones portuarias en el Puerto Exterior, según afirmó Repsol.
Los términos del acuerdo incluyen una prórroga de 15 años a la concesión actual de 35 años en el Puerto Exterior. La nueva superficie de ocupación total de la compañía en la dársena exterior alcanzará los 127.000 metros cuadrados entre parcela de suelo y lámina de agua.
Las actuaciones incluyen la ampliación del área de bombeo, nuevas interconexiones en el interior portuario con el trazado del poliducto existente e infraestructuras en el pantalán actual (frente 1).
Además, se construirá un nuevo frente 2 para atraque de los barcos en el muelle comercial existente en el puerto. La obra marina del frente 2 de atraque la llevará a cabo la Autoridad Portuaria. También se contempla la posibilidad de añadir un tercer frente adosado a la cara sur del pantalán actual de Repsol, inaugurado en 2023, según indica la firma.
Según detalló la compañía, “con este traslado y las modificaciones necesarias, las instalaciones permitirán la gestión de nuevas materias primas de origen orgánico y productos bajos en carbono, lo que contribuirá al hub de energías renovables que supone el A Coruña Green Port”. Repsol también destacó que este acuerdo “confirma su compromiso con el futuro económico de A Coruña y Galicia”.
