Los trabajos para ampliar el principal acceso viario de A Coruña, "condicionados" por las redes de servicios
El Gobierno central, a preguntas del PP en el Congreso, admite que la ejecución de la obra se ha visto afectada por el traslado de canalizaciones eléctricas y de agua

El Ministerio de Transportes adjudicó en noviembre de 2023 las obras de ampliación de la avenida de Alfonso Molina, principal acceso viario a A Coruña, con un presupuesto próximo a los 18 millones de euros.
Dos años después, esta actuación, cuya tramitación empezó a gestarse hace más de diez años, todavía no está acabada y sus avances por el momento no son muy visibles para los conductores que a diario circulan por esta vía.
El Gobierno central, en una respuesta a varias preguntas de los diputados del PP en el Congreso Tristana Moraleja, Álvaro Pérez, Miguel Tellado y Marta González, señala que estos trabajos “se han visto condicionados a causa de los múltiples servicios afectados existentes” (como son las líneas eléctricas y las canalizaciones de agua que hay en la zona). También indica que el
contrato con la empresa que acomete el proyecto, Copisa Constructora Pirenaica, se formalizó el 10 de enero de 2024 tras la firma del acta de replanteo y que las obras comenzaron oficialmente en la jornada siguiente.
Final
Según las bases fijadas por Transportes para el desarrollo de esta actuación, el plazo para ejecutar las obras es de un total de 24 meses, es decir, deberían estar finalizadas a principios del próximo año.
El director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández, explicó, en una visita realizada a la ciudad en diciembre de 2024, que el ministerio empezaría entonces a “hacer obra de carretera, ampliar estructuras y minimizar el impacto” en el menor tiempo posible. También pidió “paciencia” a los usuarios de esta carretera pese a las afecciones, pero recordó que “quedará una infraestructura muy positiva y beneficiosa” para A Coruña.
En cuanto plazos, la alcaldesa, Inés Rey, afirmó en aquel momento que los trabajos progresaban adecuadamente y que la previsión es que “si todo va bien, hacia mitad o finales del 2026 estará ya completada esta actuación tan necesaria”.
Actuaciones
Las obras para remodelar Alfonso Molina son más visibles en la zona próxima a la entrada y salida de la autopista AP-9, donde se han realizado diversas excavaciones en los márgenes. Precisamente relacionado con los servicios, en el desvío hacia a A Zapateira se ha trabajado en los últimos meses en la reposición de una tubería de abastecimiento. La pasarela peatonal que cruza la avenida a la altura de la fábrica de Coca-Cola también permanece cortada al tránsito como parte de este proyecto.
La obra incluye la construcción de nuevas vías de servicio laterales en ambos sentidos de circulación para reordenar los accesos existentes, siendo necesario reponer dos pasarelas peatonales afectadas que cruzan la avenida.
También será completado el movimiento del enlace de Ponte da Pedra hacia la AC-10 (dirección al puerto y barrio de Matogrande) desde el centro de la ciudad. Con todo ello, según ha defendido el Ejecutivo central, “se minimizarán los importantes movimientos de trenzado existentes, que se generan
especialmente en horas punta entre los nudos de la AP-9 Matogrande-Pocomaco y Ponte da Pedra-San Cristóbal”. Estos movimientos generan problemas de seguridad vial, retenciones, congestión, ruido y contaminación.
Viejo proyecto
Los Presupuestos Generales el Estado de 2012 fueron los primeros que incluyeron una partida para esta obra, cuyo proyecto salió a información pública en 2013. Entonces consistía en añadir un carril en cada sentido e incorporar tres pasarelas para peatones, además de medidas de integración y protección ambiental.
En 2016 el Gobierno presentó un nuevo proyecto e incluyó demandas del Gobierno local de Marea Atlántica. En 2024 empezó la ampliación planificada para esta infraestructura.


